En Brisbane se acabó la pesadilla. Rafael Nadal consiguió ganar en su vuelta al circuito tras un parón de casi un año producto de sus complicaciones físicas. Fue por 7-5 y 6-1 ante Dominic Thiem, ex pupilo de Nicolás Massú.
Un partido especial para el español, quien anunció que este 2024 sería su año de despedida. La última temporada de una carrera donde ha ganado 22 grand slams, 92 títulos ATP y dos medallas olímpicas entre un sinfín de otros logros y récords. Decisión tomada producto de una compleja lesión que lo tuvo casi todo 2023 fuera de las pistas, pero que las últimas semanas ha dejado en suspenso. No confirma el retiro, pero también dice que no se ve jugando mucho tiempo más.
Por eso las emociones eran fuertes en la cosa este de Australia. Todos seguían al español, quien como estrella principal del torneo (aunque no por ranking) espera ganar kilómetros de juego antes de su primera gran parada del año: el Australian Open. Eso sí, los partidos con estrellas llegaron incluso en su debut.
Cuando en el cuadro del torneo salió definido que el Manacorí enfrentaría a un jugador proveniente de los clasificatorios, pocos pensabas que ese rival sería Dominic Thiem. El austriaco, también buscando su mejor nivel tras una dura lesión en la muñeca, superó con lucha esa instancia previa y dijo presente en el duelo más esperado de esta jornada de martes.
Enfrentamiento entre campeones de Grand Slam que terminó con el español apretando el puño. 7-5 y 6-1 con un tenis muy sólido, recordando sus mejores momentos en el circuito. La experiencia del dobles junto a Marc Márquez el día de ayer seguro sacó provecho para el balear, quien ahora seguirá su camino en Brisbane ante el local Jason Kubler, quien venció a Aslan Karastev.
“No he olvidado cómo se juega al tenis”
Fue casi una hora después del duelo y ya con las emociones más controladas, que el 22 veces campeón de grand slams contó en detalle sus sensaciones tras la victoria ante el ex pupilo de Nicolás Massú. “Vayamos día a día. Hoy es positivo, mañana ya veremos. Si estoy sano y soy capaz de entrenar al nivel que necesito y juego partidos, las opciones de volver a ser competitivo en un periodo no muy largo son más altas. Si mañana salto a pista y tengo problemas, el proceso será mucho más duro. Lo principal para mí es estar sano. No me he olvidado de cómo se juega al tenis, lo difícil es ponerlo en juego en un partido profesional, porque al final, necesitas recuperar el movimiento y eso es algo que requiere tiempo”, declaró.
Finalmente y siguiendo la misma línea aclaró que aún queda mucho camino por recorrer para llegar a su objetivo final. “Esto es solo un comienzo positivo. Después de un año he jugado muy bien, la verdad. Después de todas las circunstancias en las que llegaba, ha sido un partido muy positivo, pero es solo un partido. Mi objetivo al medio plazo es, en un par de meses, ser competitivo de nuevo. Si lo soy, fantástico. Si eso ocurre, será una gran sorpresa para mí”, concluyó.