Nadal reconquista Roma: Vence a Djokovic en la gran final y levanta su décimo título en Italia
El español consigue su Masters 1000 número 36 en la arcilla romana, igualando al serbio como los máximos ganadores de la categoría. La versión 57 del duelo entre los dos mejores tenistas de la última década quedó 7-5, 1-6 y 6-3 a favor del actual tres del mundo.
El rey de la arcilla vuelve a conquistar Roma. Rafael Nadal (3°) vence a Novak Djokovic (1°) y levanta por décima vez el Masters 1000 italiano. Un trofeo con sabor especial, porque se lo gana al tenista que durante gran parte de su carrera, le ha puesto las cosas más difíciles. El español recupera el cetro romano, en la versión número 57 de su disputa contra el serbio. 7-5, 1-6 y 6-3 el código de la victoria para el mejor jugador sobre polvo de ladrillo de la historia, quien vuelve a ser campeón tras no poder defender la corona en 2020.
Es el partido más repetido a lo largo de la Era Abierta. 57 veces se han visto las caras, en todos los escenarios posibles. Copa Davis, Juegos Olímpicos, Grand Slam y el Torneo de Maestros, son algunos de los certámenes que han tenido el placer de ver el duelo entre las leyendas. Pero ninguno lo ha presenciado tantas veces como Roma. A la orilla del Tíber se enfrentado nueve veces, una más que en Roland Garros. Seis de ellas en finales, quedando ahora cuatro a dos a favor de Rafa. ¿Condimento extra? La lucha por los Masters 1000 y su duelo personal, ambos liderados por Djoko antes del comienzo del partido.
Al más puro estilo romano, lo de hoy en el Foro Itálico fue una batalla. Nole entró metido y quedó claro que no sería un monólogo como en Roland Garros 2020. Hoy iba para largo. El serbio sorprendió con un quiebre rápido, pero Rafa devolvió el castigo. Nadie regalaba nada y las pulsaciones cada vez iban incrementándose. La prueba de aquello, fue el punto del 30-40 en el tres iguales. Nadal cruzó toda la cancha para alcanzar una corta de Novak. Ganó el punto, pero un fleje levantado terminó con el español en el suelo. Celebró con rabia para después decirle al arbitro “Es increíble las líneas, cada puñetero día. Nos vamos a matar al final”. Los flejes sueltos ha sido un problema durante todo el torneo.
Ese picor fue una tónica durante todo lo que siguió. Igualados hasta el final, el poco margen terminó por sobrepasar a Nole. Metió dos doble faltas en momentos de extrema responsabilidad y en la segunda el de Manacor no perdonó. Rafa se llevó el primer set por 7-5 tras una hora y 15 minutos. Había arte y guerra en Roma.
Ya en el segundo parcial las cosas siguieron definiéndose por detalles. Nole sabía que no quedaba mucho margen, que tenía que seguir buscando el partido. Salió lanzado, sin sentir los dos partidos que jugó en la jornada maratónica del sábado, y repartió una clase de tenis. Mentalidad de número uno. Quebró para quedar 3-1 y después confirmó ese castigo. Rafa no pudo contener ese ataque revulsivo de Djokovic y volvió a ser quebrado. 6-1 fue el marcador que estiró el encuentro al tercer set. Desde Roma 2018 que el mallorquín no perdía un set en arcilla por esa diferencia.
Tercer parcial digno de los nombres que lo disputaban. Golpe a golpe, una lucha de fuerzas. Momento de puños apretados, gritos del alma y aplausos a montones. Cuando Djoko sacaba 2-3 volvió a conocer al mejor Rafa. Lo dejó en cero y le quebró de forma magistral con un revés paralelo cuando el serbio buscaba desesperado subir a la malla. Nadie conoce la tierra como “La Fiera”.
Ese impulsó fue suficiente. Vio la puerta abierta y entró sin pedir permiso. Soltura, potencia y ganas. Abrochó 6-3 el partido frente a un Novak que no dejó nunca de luchar, pero que nuevamente perdió en la cancha naranja ante su eterno rival. En la mañana declaró “después de tanto tiempo sigo sintiendo emoción cuando lo enfrento. Por lo menos en mi caso, siempre será así cuando juguemos en contra a este nivel”. Respeto total entre dos de los tres mejores tenistas de la historia.
Con esto Rafa iguala al serbio como los máximos ganadores en la historia de los Masters 1000, con 36 cada uno. Además asegura su décima corona en Roma. Novak por su parte vuelve recibir el platillo del segundo lugar. La postal de los dos en la premiación final, es una de las más comunes en el Foro Itálico, y es que desde 2005 que al menos uno de los dos llega al partido final. Ahora viene el capítulo final de la gira de arcilla, Roland Garros, la tierra prometida de Nadal, quien buscará ganarlo por decimocuarta vez. Djokovic irá por su revancha, sabiendo que es uno de los dos tenistas que ha logrado vencer al español en la Philippe Chatrier. El Grand Slam parisino comienza el 24 de mayo.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.