A sus casi 35 años, Rafael Nadal mantiene intacta su hambre de gloria. En Roma lo está demostrando con creces: el jueves levantó un partido increíble frente al canadiense Denis Shapovalov y hoy se tomó revancha del alemán Alexander Zverev, (6º) quien lo había eliminado en los cuartos de final del Masters 1.000 de Madrid.
El manacorí dio muestras de carácter al imponerse por 6-3 y 6-4 a Sascha, en su partido número 499 sobre arcilla, una cantidad asombrosa y con un registro único, ya que ostenta 457 victorias y apenas 42 derrotas. Es decir, un impresionante 91,5% de efectividad.
El adversario en su duelo 500 en esta superficie será el gigante estadounidense Reilly Opelka (47º), de 2,11 metros, una de las sorpresas del torneo y quien superó al argentino Federico Delbonis. Ahí, Rafa buscará su 12ª final en el Foro Itálico, en igual cantidad de intentos, además de su 52ª definición en un Masters 1.000.
“Cuando luchas, normalmente tienes algo de premio. Luché mucho ayer (contra el canadiense Denis Shapovalov) y al final pude ganar y me permitió jugar hoy. Jugué mucho mejor que el jueves, jugué de forma más sólida. Fue uno de mis mejores partidos en tierra contra un rival muy duro”, afirmó Nadal.
En ese contexto, el actual número tres del mundo se mostró esperanzado en sus progresos de cara a Roland Garros, su gran objetivo para la temporada de arcilla y donde buscará su decimocuarta corona. “Llevo más partidos, he estado trabajando bien. Más allá de la resistencia, me faltaba un pelín de chispa y era lo que estaba buscando. Hoy otra vez defendí mejor, leí mejor el juego y eso para mí es lo importante. Hubo muchos puntos largos, he tenido la capacidad de jugar otra bola más adentro”, remarcó el nueve veces campeón en Roma.
La otra semifinal está pendiente, ya que el número uno del mundo Novak Djokovic y Stefanos Tsitsipas (5º) no pudieron completar su partido de cuartos por la lluvia. El marcador favorecía al griego, por 6-4 y 2-1, con un quiebre a favor. Mientras que el duelo entre el crédito local Lorenzo Sonego (33º) y el ruso Andrey Rublev (7º) ni siquiera pudo empezar, por la misma causa. Así, los ganadores de ambos duelos tendrán que saltar dos veces a la cancha en la jornada sabatina.