Naomi Osaka, ganadora de cuatro Grand Slam y ex número uno del mundo, quedó eliminada de Indian Wells tras perder 0-6 y 4-6 ante la rusa rusa Veronika Kudermetova en la segunda ronda del torneo. Lamentablemente la atención no estuvo centrada en el partido en sí, sino que en el desagradable momento que tuvo que vivir la tenista japonesa en la pista principal del Masters 1000 californiano.
Fue en el primer juego del partido, cuando Naomi llevaba solo cuatro minutos peloteando en la cancha 1 del Indian Wells Tennis Garden, que un insultó se escuchó desde las gradas del recinto. Un claro “!Naomi, apestás!” fue vociferado por un espectador y descolocó a la tenista de 24 años. Apenas escuchó el comentario, Osaka comenzó a llorar. Pidió que se expulsara a la persona de la cancha, pero esta no pudo ser localizada por la seguridad. Un golpe que dejó a la asiática tocada.
Intentó reponerse, pero fue imposible. En cada cambio de lado, lloró en la banca y perdió el parcial por 0-6, sin siquiera competir. Ya en el segundo set, mejoró el nivel pero no pudo ante Kudermetova quien nunca perdió la concentración.
Una vez terminado el encuentro, Osaka intentó pedir el micrófono a la organización para hablar directamente con el público (que la apoyó luego del incidente), pero no tuvo el visto bueno, teniendo que limitarse a responder las preguntas de la periodista de pista. Entre lágrimas agradeció a los fanáticos que la apoyaron y reconoció que el insulto le afectó.
Más tarde en rueda de prensa, analizo con mayor detención lo vivido. “Para ser sincera, me han gritado antes, y no me importó mucho, pero que me griten aquí...”, comenzó relatando la campeona del torneo en 2018.
Después fue más clara, evocando una situación similar que vivieron las hermanas Williams. “Vi un video de Venus y Serena insultadas aquí, si no lo han visto deberían hacerlo”, dijo Osaka.
El momento al que se refiere la actual 78 del mundo se remonta a 2001 cuando las norteamericanas también fueron increpadas por gente en el público. En aquel momento el padre de las hermanas, dijo que habían recibido insultos racistas, provocando una gran crisis en el torneo. Por varias ediciones, ni Serena ni Venus participaron en el campeonato que se desarrolla en el desierto de California.
Cabe destacar que Naomi Osaka ha confesado en varias ocasiones que ha sufrido episodios de depresión desde que conquistó el US Open de 2018, principalmente debido a las expectativas que pone la gente sobre su persona. El año pasado de hecho, se retiró de Roland Garros para cuidar su salud mental.