Universidad Católica tomó una drástica decisión con su rama femenina. El elenco de la franja despidió a 15 jugadoras del plantel de honor después de la llegada del técnico español Ángel Hualde.

En la precordillera señalan que esto se debió a la evolución que pretenden darle al equipo para transformarlo en un cuadro más profesional. Si bien algunas futbolistas desvinculadas apuntan a que esto se trata de una represalia por el apoyo que mostraron ante la huelga de los funcionarios de Cruzados en septiembre, la actual subgerenta Helaine de Grange descartó esta posibilidad.

Ante esta situación la exportera de la UC entre 2010 y 2019, y actual guardameta de Universidad de Chile, Natalia Campos, tomó la palabra a través de las redes sociales para referirse al hecho.

Campos comentó una publicación en la que señalaba que la decisión de despedir a las jugadoras estaba tomada antes de la huelga. “Por fin alguien dice la verdad sobre la situación de las jugadoras de Universidad Católica. Una vergüenza ver a lo que llegó la gestión de la subgerente”, señaló en en Twitter.

Tanto luchamos en su momento por crear puentes con la dirigencia y mejorar las condiciones del fútbol femenino para llegar a esto”, complementó.

Las acusaciones contra de Grange

Una de las futbolistas desvinculadas, quien pidió reserva de su nombre, apuntó que las situaciones conflictivas se dieron desde la época en la que la actual dirigente formaba parte del plantel de la UC, planteando que hubo un trato istinto con las más cercanas. “Hubo muchos tratos especiales a estas jugadoras. Desde permisos para faltar durante semanas a entrenar, ayudas económicas, entradas al estadio, etc. Y se notó una gran diferencia entre este grupo y las otras 22 jugadoras con las que no se llevaba bien”, indicó a La Tercera PM (Lee la nota de La Tercera PM aquí).

También acusó a de Grange de otros vicios. “Hubo muy poca transparencia, abusos de poder y hasta se inventaron cosas de ciertas jugadoras que no eran reales. Al DT y cuerpo técnico se le trató muy mal, la subgerenta junto con su grupo de jugadoras ‘protegidas’ pasaba siempre por arriba de ellos, incluyendo al área médica”.

De Grange responde

Ante estas acusaciones, Helaine de Grange sostiene que estas desvinculaciones fueron parte del proyeto deportivo y descartó que se tratara de una represalia por la movilización de las jugadoras.

“Partiría por decir que es necesario aclarar información que no es real del todo y que se instala como una verdad cuando tiene elementos interpretativos. La única es que hay jugadoras que están saliendo del club, porque incluso ellas estaban estableciendo que no querían seguir y otras que no continuaban por el proyecto”, señaló a El Deportivo.

“El tema de la huelga no tiene incidencia ni injerencia en las decisiones deportivas. Estamos buscando la profesionalización responsable. Somos libres de estar de acuerdo de apoyar, no, de sindicalizarnos o no. Nunca pusimos objeción a eso. Hay jugadoras que se están quedando, que queremos profesionalizar. Eso no tiene nada que ver con decisiones deportivas. A las que no van a continuar les estamos dando sus pases, les avisamos con tiempo. No hay un afán de castigar ni nada, solo de enfocarnos en el proyecto hacia adelante”, puntualizó.

Por último, se refirió a las acusaciones personales. “Como capitana tuve opositoras y aliadas. No voy a juzgar la opinión respecto de mí. Yo siempre busqué resguardar el ámbito de las jugadoras, del cuerpo técnico y de la institución. Es complejo encontrar cómo convivir. Me criticaban que era más cuerpo técnico o pro club, pero con 40 años tenía el mejor rendimiento y quería alto rendimiento. Probablemente, las detracciones tenían que ver con eso. Muchas veces apoyé o no a jugadoras. Lo mío era resguardar la triada de la que hablo. Luego, cuando dejo de jugar, lo que pongo en el centro es el proyecto”, cerró.

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