Natalia Duco (35 años) siente alivio. Hace unos días se sometió a una cirugía en la rodilla derecha y, anteriormente, a otra en el túnel carpiano bilateral. “Estoy en época de reparaciones”, señala, sin perder el ánimo desbordante que la caracteriza. Eso no ha impedido que colabore con una campaña de Rexona en la que se busca darle mayor visibilidad a las deportistas. “Hay mucha desigualdad tanto en la difusión en la prensa como en los auspicios”, lamenta, mientras se recupera.
¿Se sometió a cirugías pensando en seguir compitiendo o en mejorar su calidad de vida?
Estas eran lesiones que yo venía arrastrando, que me impedían mi deporte. Yo, en el fondo, no me operé antes porque tenía los Juegos Olímpicos y quería clasificar. Y si me operaba antes, no iba a haber ninguna posibilidad de ir a mis cuartos juegos. Entonces, esperé, y ahora mi postura es, quiero terminar mi cirugía, rehabilitarme, volver a mi nivel deportivo y ver a qué nivel vuelvo.
¿Está abierta a seguir compitiendo?
Yo encuentro que la decisión va a llegar en algún minuto. Obviamente, si vuelvo a competir, en ningún caso va a ser para ir a los Juegos Olímpicos. Yo dije que París iban a ser los últimos juegos y así será. Pero voy a ver si hago alguna competencia más, como por ejemplo, los Odesur, que ya he ganado cinco veces. Pero va a depender de cómo me sienta. Si me siento 100% óptima y no estoy a media máquina, voy. Esa es mi condición.
Usted también ha estado muy involucrada en distintos proyectos.
Claro. Soy embajadora del deporte escolar del IND y amo ese proyecto. He podido traspasar mi experiencia, también desde mi rol como psicóloga, de poder acompañar a las nuevas generaciones de deportistas en su primera etapa, para que tengan una experiencia acompañada, guiada, y también tener ese rol como de deportista consagrada, algo nunca sucedió antes. Nunca tuvimos a una figura que nos acompañara, por ejemplo, a un Sudamericano Sub 14.
Su carrera tuvo éxitos, pero momentos muy duros como la suspensión por dopaje que vivió. ¿Cómo lo hace para transmitir esas dos caras?
Sí, yo creo que eso es el valor que yo entrego. Es como una historia de vida 100% transparente, donde he tenido muchos aciertos, muchos errores; muchas victorias, otros fracasos, y poder exponer que, a pesar de cualquiera haya sido la situación, uno es capaz de aprender, de superarse, de ser mejor, de reinventarse y de seguir adelante. Entonces, ese es como el hilo que une al final la vida misma, más allá de un éxito deportivo en particular.
¿Cuándo volvió a competir temió que la gente la rechazara?
Yo creo que el fenómeno que movilizó todo fue MasterChef. Ahí me conocieron como persona y mi forma de ser. Se generó un contacto humano y se creó un vínculo totalmente distinto y mucho más profundo. Hubo un antes y un después para mí. Pasé de tener 46 mil a 360 mil seguidores en Instagram.
Usted contaba que vivió un proceso muy difícil en ese momento que se juntó con el fallecimiento de su entrenadora Dulce Margarita García...
Con el tiempo, uno se pone ya más vieja sabia. Me siento agradecida de tener tantas experiencias de vida, porque han sido todas muy extremas. De todo lo que yo he pasado, eso sin duda ha sido lo más fuerte para mí. O sea, no hay nada que yo haya realmente sufrido tanto como la pérdida de la Dulce. Y en un momento en que ya tenía la sanción y como equipo estábamos afectadas por esta situación; en un contexto de abogados, de pérdida de auspicios, de cambiarme de casa, de entregar el auto, de invertir todos mis ahorros en mi defensa, Dulce, sin trabajo... Estábamos en un momento muy complejo y en ese momento ella se va. Fue muy duro el golpe, pero ahora, con el tiempo, te puedo decir que eso me ha hecho ser una tremenda mujer, una mejor mamá, un mejor ser humano, una mujer adulta capaz de entregarle experiencia a las futuras generaciones. Porque he vivido todos los roles o los espacios que uno puede vivir de los más extremos. Entonces, empatizar con eso es lo que yo creo que ve Israel Castro, el director nacional del IND, que me eligió para este rol.
¿En qué otros proyectos está participando?
Fui a los Juegos Sudamericanos Escolares, acompañaba a los que les iba mal, les hacía charlas motivacionales. También estuve haciendo charlas en colegios durante todo el año y a lo largo de todo Chile, donde capacitábamos y acompañábamos a los estudiantes. Y el otro proyecto es el Team Salmón Chile, donde soy la directora del proyecto, que es del gremio de las industrias del salmón. Auspiciamos a seis deportistas del sur de Chile, nos enfocamos en jóvenes talentos del sur. Los acompaños, los asesoro, y se las da entre seis y siete millones al año, más asesoría, gestión e implementos.
¿Le gustaría ser entrenadora?
No descarto ser entrenadora, pero yo soy psicóloga y yo creo que mi valor está ahí, como en la gestión, en el coaching y el bienestar del deportista. Ahí es donde yo me veo, como en la gestión de cómo llegar a ser muy bueno, porque estuve muchos años haciéndolo. Y también en no dejar de lado al deportista como una persona que necesita tener un cuidado y ser vista como persona con sentimientos, y no como una máquina a hacer medallas.
¿Le queda algún sueño por cumplir?
Muchos. Como persona, todos. Yo creo que no hay límites en la experiencia humana, y si bien he hecho muchas cosas, yo siento que hay todo por hacer. Es como cuando uno estudia. ¿No te ha pasado que cuando uno estudia y aprende, uno se da cuenta que menos sabe?
Claro...
Mientras más conozco la vida, mientras más asesorías hago, mientras más empresas trato de fundar, mientras más proyectos levanto, digo, hay todo que hacer, hay todo que cumplir, hay muchas vías que impactar. Por ejemplo, estoy escribiendo mi libro y hay un montón de cosas en que creo que la experiencia y mi conocimiento no pueden quedar en lo que yo hice ni en lo que haré, sino en cómo soy capaz de impactar a las personas para que ellos puedan aplicar lo que yo aprendí en sus propias vidas.
¿Cuándo sale su libro?
No sé, porque tiene como 300 tomos, porque estoy cachando mi historia y lo no contado. Entonces, primero, es un trabajo personal y no me he puesto una fecha concreta, pero sí es algo que creo que me debo. Y me lo debo para que en el fondo todo lo que viví quede plasmado en algo concreto y pueda servir para las futuras generaciones.
¿Y qué otras facetas está explorando?
Estuvo en las comunicaciones, cubriendo los Panamericanos para Canal 13, y me he ido desarrollando en la televisión y en mi cuenta de Instagram. Y por otro lado, yo como psicóloga, lo que yo hago es investigación. Entonces, por ejemplo, ahora estamos validando tests de depresión para deportistas. Tenemos un grupo de investigación, que son los únicos psiquiatras chilenos que son especialistas en deporte. Y estamos validando instrumentos para poder medir sintomatología depresiva, especialmente relacionada con el deporte para deportistas. Y lo mismo para escalas de burnout en adolescentes deportistas.
Es un área poco estudiada...
En el fondo, lo que me gusta es investigar, publicar papers o hacer cosas en relación a la salud mental del deporte. Por eso, mi rol es poner en la mesa evidencia científica que muestre todo lo que tiene que ver con la salud mental del deporte, el alto rendimiento, el bienestar del deporte y poder detectar a temprana edad síntomas depresivos o ansiosos en deportistas para acompañarlos y que se deje de ver como este superhéroe que no necesita apoyo y que al final solo tenemos que ir por el mundo luchando con nuestros propios fantasmas y miedos.