Natalia Duco ya trabaja para volver a competir. La lanzadora de bala, que cumple un castigo por dopaje de tres años, vio en la pausa en el deporte mundial a raíz del Covid-19, una oportunidad impensada para estar en sus cuartos Juegos Olímpicos, algo que no imaginó hasta hace algunos meses.
“Cuando se dio esta posibilidad, fue como un remezón para mí. La pandemia es algo que a todos nos está afectando mucho, pero si puedo sacar algo bueno es esta posibilidad de estar en Tokio”, reconoció la atleta, en una entrevista para la fundación Ganamos Todos, realizada por Harold Mayne-Nicholls a través de Zoom.
La lanzadora, que ya participó en los últimos Juegos, reconoció que ya lleva cinco sesiones de trabajo técnico de la bala, todo para intentar estar en la cita nipona. “Estos dos años me he forjado a fuego, ha sido muy duro por todo lo que he vivido. Y por eso mismo, estoy preparándome para clasificar. No será nada fácil, debo lanzar 18.50 metros para clasificar, pero es algo que va muy en mi estilo”.
Además, Duco recordó a su fallecida entrenadora, la cubana Dulce Margarita García, quien falleció el año pasado. “No hay nada más doloroso para mí que su partida. Muchísimo más duro que la sanción fue perderla. Ahora, debo pensar en estar con otro entrenador y empezar de nuevo sin ella. Voy a volver porque eso es lo que ella hubiera querido”.
Natalia Duco cumplirá su sanción por dopaje el 18 de abril del próximo año. Tendrá apenas unos meses para intentar conseguir la marca olímpica. No será fácil, pues solo en tres ocasiones ha superado los 18.50 metros.