Este jueves se vence el plazo para que Natalia Duco pida la contramuestra del examen en que dio positivo por GHRP-6. Sin embargo, la deportista todavía no hace uso de este derecho para intentar revertir su caso.

Aunque se encuentra en Chile desde la semana pasada, no es la misma atleta la que está llevando los trámites. Es su familia y cercanos los que han tenido reuniones con abogados y otras instancias, buscando la mejor forma de encontrar una defensa sólida. Sin embargo, no han tenido éxito en esa labor y hasta ayer no habían llegado a acuerdo con ningún profesional.

En principio, la idea era aducir que no ha usado ninguna sustancia ilícita basando su defensa en que en los exámenes realizados en los Juegos Sudamericanos de Bolivia, hace menos de un mes, sus análisis resultaron limpios. Pero a Duco y sus cercanos les dejaron en claro que ese argumento no sería válido en este caso, pues el GHRP-6 es un elemento de rápida absorción que, precisamente, se usa en períodos fuera de competencia.

En el entorno del caso se señala que la lanzadora no estaría dispuesta a realizar el examen de pelo, que podría exculparla, pero que debe costear personalmente.

Si mañana no se solicita la contramuestra sería una luz de que Natalia Duco tomará un camino no extraño, en que se reconoce el dopaje, buscando una rebaja del castigo, que generalmente se cierra en dos años.