En el avión, bus, hotel y camarín donde se encuentre la selección chilena femenina estos días, se puede oír un acento diferente. Uno nuevo, uno forastero. Es el de Nayadet López (25), la volante chilena-española que este domingo debutó con las Rojas, a menos de un mes de haber conseguido la nacionalidad.

Si en la nómina sorprendía su presencia, su participación como titular en el amistoso ante Uruguay sorprendía aún más. José Letelier le pasó la camiseta número seis y Nayadet no le falló. Quitó, distribuyó el balón en el mediocampo, siempre se mostró para darle respiro al equipo, cortó jugadas rivales de manera inteligente, y hasta corrió para separar a sus compañeras en la riña con las charrúas. Aprobó sin duda, y no salió a la banca ni para dar vitrina a las otras novedades.

"Jugar en la Selección es un sueño que siempre he querido. Me ha costado mucho conseguir los papeles y al final los conseguí. Ahora me nominaron y estoy súper contenta con mi debut, con esta gente, y con todo el público que vino a apoyarnos al estadio. No sé, me encantó", comentó la volante a La Tercera.

Y es que su debut no fue cualquiera, lo hizo ante 16 mil personas que ovacionaron cada buena jugada. Con Francisca Lara lograron controlar la mitad de la cancha a pesar de las ausencias de referentes como Karen Araya y Yessenia López, que se preparan para jugar la Copa Libertadores con sus equipos. "En el partido se ha visto que podemos tener nivel, incluso cuando no están las jugadoras titulares", dice.

"Es muy pronto para pensar en ser titular para el repechaje o unos posibles Juegos Olímpicos, pero igual estoy contenta. Ojalá que pueda seguir jugando, sumar minutos y agarrar confianza", agrega con humildad.

La volante, que consiguió su rut recién en septiembre gracias a su sangre chilena por parte de su madre, estaba enterada del interés de Letelier en nominarla, pero de todos modos, admite que fue una sorpresa. "Estaban esperando mis papeles, pero no sabía realmente si me iban a llamar o no. Cuando me dieron la noticia me puse súper contenta", relata.

En su llegada al equipo se encontró con un grupo desconocido, salvo Fernanda Pinilla, su compañera en el Santa Teresa de la Segunda División de España. La defensa la acompaña e integra, pero López no se hace problemas. Disfruta. "El camarín me recibió muy bien, me han hecho sentir cómoda, aunque con el cachondeo del acento y eso jaja. Pero todo bien, es normal", revela. Eso en la interna, mientras que en lo deportivo, a la volante se le infla el pecho por la calidad del equipo que la rodea: "Jugar en el mismo plantel que jugadoras como mis compañeras es un orgullo. Vienen de jugar un Mundial".

Por otro lado, también tiene palabras positivas para José Letelier, quien no vive sus mejores semanas, debido a la acusación en su contra por actitudes indebidas hacia una jugadora en el Mundial de Francia. "Mi relación con él es profesional. Me dio la bienvenida al llegar y cuando más se acercaba el día del partido, me ofrecía confianza y me animaba a disfrutar de la experiencia", cuenta.

Este martes, López es candidata para conformar el once inicial de las Rojas ante Uruguay, ahora en Rancagua. La revancha promete. El rival viene dolido por el 3-0 en Temuco, y eso sin contar la discusión del segundo tiempo, más una que otra jugada fuerte de las que la mediocampista fue blanco. "Fue un partido intenso y en los balones divididos se reflejó. Hubieron varias jugadas en las que llegaron tarde, pero esto es fútbol", manifiesta.

Nayadet López vive días felices con las Rojas. Vive su sueño, y el de su familia. Su vida la ha desarrollado en España, pero su chance en la Selección, la que hace que le brillen los ojos al hablar, podría confundirla. Estoy agradecida de las oportunidades que el fútbol me brinda. Chile es un país que me encanta, tengo muchísima familia, y no descartaría venirme a vivir acá", cierra con una sonrisa.