NBA: Golden State Warriors asegura la final del Oeste tras vencer a los Grizzlies en el sexto partido
Los de San Francisco llegan por sexta vez en su historia al partido definitorio de su conferencia. En la otra llave, Boston forzó el séptimo enfrentamiento ante los Bucks de Giannis Antetokounmpo.
Golden State Warriors tiene su puesto asegurado en la final del Oeste. Lo logró tras vencer en un partido de alto impacto a los Memphis Grizzlies, quienes pese a no contar con Ja Morant en gran parte de la serie, supieron complicar a los experimentados de la bahía. Ganaron por 110 a 96 en el Chase Center.
Este sexto partido fue una ida y vuelta constante. Durante grandes tramos del encuentro no había un ganador claro y Memphis contrarrestaba la claridad de Klay con un Brooks trabajoso. En momentos en los que Curry no estaba fino, los Grizzlies daban la pelea con su intensidad tan característica.
Pero la igualdad se terminó cuando quedaban 5 minutos del último cuarto. Ahí los Warriors activaron el modo tricampeones y sacaron fuego en la suela. Rachas de 10-0, triples de película vía Curry y Thompson, además de una defensa fuerte ante Jackson Jr, terminaron por marcar una diferencia definitiva.
Memphis de todas formas se debe ir con la frente en alto. Se midieron sin su jugador franquicia ante la plantilla más ganadora que hay en la NBA y lograron estirar la serie ante un sexto partido. Una prueba de que el futuro será de ellos. El presente eso sí, es de los de San Francisco, quienes ya están en una nueva final de conferencia.
Antetokounmpo brilla pero se va al séptimo
Boston jugó el sexto partido de su serie ante los Milwaukee Bucks sin margen. Era un todo o nada para los tréboles, quienes no dudaron y lograron pasarle por encima a los campeones defensores. Victoria 108 a 95 para estirar la serie a un séptimo partido.
Pero los de Massachusetts no la tuvieron fácil. Enfrente tuvieron a un Giannis Antetokounmpo bestial. El griego clavó 44 puntos, 20 rebotes y 6 asistencias, logrando unos números que en post temporada no se daban desde que Shaquille O’neal lo hiciese en 2001.
Un rendimiento que logró ponerle intensidad al duelo, pero nunca drama y es que Boston supo mantener siempre la ventaja. Gracias a un Tatum encendido y a un Horford que sigue crecido desde el juego cuatro, los Celtics lograron su gran objetivo: ganar de visita y estirar la serie a un partido definitorio que jugarán de locales.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.