Phoenix Suns da un paso importante en su lucha por llegar nuevamente a la final de la Conferencia Oeste de la NBA, al vencer a Dallas Mavericks por 110 a 80 en el quinto partido de la serie. Una victoria que se gesta por la intensidad del equipo de Arizona, especialmente en el tercer cuarto. Con esto la serie queda 3-2 para los dirigidos por Monty Williams.
El partido era de vital importancia para la escuadra que perdió el anillo ante los Bucks el año pasado, ya que venían de dos derrotas consecutivas y con la serie empatada. Perder nuevamente (en este caso de local) era un riesgo muy alto, por lo que salieron motivados en retomar la senda del triunfo.
Una que al menos en el marcador casi siempre estuvo de su lado. De hecho, en la primera mitad lograron pavimentar una ventaja que en la segunda parte no dejaron escapar en ninguna instancia. Mención especial para ese tercer cuarto glorioso donde anotar 33 puntos. Muy por sobre los 14 que convirtió Dallas. Incluso en un momento se dio una racha de 17-0 para los Suns.
Fueron esos 12 minutos los que pavimentaron una victoria en la que Phoenix encontró en su intensidad su gran arma. Con un ritmo defensivo alto y con la agilidad para no dormir el balón, siempre fueron dejando sin oxígeno a unos Mavs que dependían casi exclusivamente de lo que hiciera Luka Doncic.
Finalmente el partido quedó 110 a 80 a favor de los locales, quienes cerraron el partido con relajo y sin ninguna de sus estrellas. Con el trabajo ya hecho, Devin Booker (28 puntos), Chris Paul (10 asistencias) y DeAndre Ayton (20 puntos) vieron el final desde el banquillo y pensando en el partido de este jueves en donde irán a cerrar la serie en Dallas.