Nehuén Paz (28 años) fue presentado en rueda de prensa como refuerzo de la Universidad Católica. Defensor central, zurdo. Se perfila como el reemplazante de Valber Huerta en el plantel, quien partió al fútbol mexicano. “Se de la importancia que tenía (Huerta) en el equipo, pero hay otros jugadores en el puesto y yo llego a aportar lo mío”, declaró el argentino.
Para el formado en All Boys, este es su retorno a Sudamérica tras cuatro años en Europa. Jugó en Bologna, Lecce, Kayserispor y Crotone. Fue compañero de Gary Medel, a quien sindicó como fundamental a la hora de tomar una decisión: “Es un jugador que conoce mucho el club y aceptar la propuesta tuvo que ver con mi charla con él. La Católica es un club modelo en Sudamérica y venir es una gran oportunidad.
El periodo de transferencias se cerró y Paz arribó sobre la hora. Como todos los refuerzos, debe ponerse a punto y conocer a sus compañeros, pero él dice que pronto podría jugar. “Vengo entrenando y en competencia desde Italia. En una o dos semanas ya estaré bien, es cosa de adaptarme a la idea del entrenador”, declaró.
El ex Lanús afirmó que tenía más propuestas, pero el interés demostrado desde la dirigencia estudiantil lo terminó de convencer: “Me querían de verdad. Da confianza que te ofrezcan un contrato de cuatro años”.
Orellana se queda
Uno de los temas que ha dado que hablar en los precordilleranos es que Fabián Orellana no ha aparecido en las citaciones. El Histórico llegó con un gran cartel a mediados del 2021, sin embargo, su escasez de minutos preocupa. “Aún tenemos muchas expectativas en él. Jugar en la Universidad Católica es difícil. No está en discusión una posible salida”, aseveró Juan Tagle, presidente de Cruzados.
En la misma línea, el mandamás de la sociedad anónima descartó que su firma se haya dado por presiones externas: “Los jugadores llegan por el trabajo de la gerencia deportiva. Tenemos relaciones profesionales con múltiples representantes”.
José María Buljubasich, Gerente Técnico, no se quiso quedar atrás y complementó que las decisiones futbolísticas solo por el DT y sus colaboradores: “Tenemos ocho jugadores de ataque para cinco puestos”, argumentó.
Aún falta financiamiento
La noticia de la semana pasada fue el contrato con Claro para los Naming Rights del nuevo estadio cruzado. Un acuerdo inédito en el deporte nacional, que Juan Tagle explicó: “El flujo de dinero que ellos entregarán se dará por veinte años en cuotas trimestrales desde que el estadio esté inaugurado”. El directivo dejó en claro que esto no cubre la construcción del recinto. “Aún necesitamos el financiamiento. Tendremos un aumento de capital para cubrir 1/3 y lo otro será con endeudamiento”.
A pocos meses de que comiencen las obras, Tagle confirmó que los deseos franjeados son jugar en Ñuñoa mientras se lleva a cabo la remodelación: “Lo concreto es que nosotros queremos jugar en el Estadio Nacional, si bien hay opciones en otros estadios de Santiago y alrededores, son el plan b”, cerró.