Nelson Tapia está de vuelta en Chile luego de cinco años viviendo en Ecuador. El mundialista en Francia 1998 parecía estar bien establecido en el país del centro del mundo, sin embargo, los últimos acontecimientos sociopolíticos que tienen en vilo la estabilidad allá, lo hicieron tomar la determinación de retornar a Molina junto a su familia.
Ahora, de retorno en su nación, está en busca de trabajo. “Hasta el momento he tenido sondeos, pero ninguna propuesta. No estoy angustiado ni mucho menos. Incluso decidimos con mi pareja inscribir a nuestros gemelos en un colegio acá en Molina, donde estamos ahora. Si sale algo, ya sea en Chile o afuera, lo más probable es que me vaya solo y venga cuando pueda a estar con ellos. Acá se ha seguido mi carrera en Ecuador y algunos clubes de Primera B me han mandado mensajes”, señaló en diálogo con Las Últimas Noticias.
Su último club fue el Olmedo, de la segunda división ecuatoriana, pero ahora sostiene que está dispuesto a tomar desafíos en cualquier categoría. “Estoy abierto a todo, incluso a ser DT de algún club de la Tercera B o en el fútbol de menores o femenino, donde también he tenido experiencias. Todo suma. Me gustaría demostrar lo que he evolucionado como entrenador en mi país”, explicó.
En esa línea, el otrora guardameta recuerda que ya trabajó en divisiones inferiores, concretamente en Universidad Católica, donde dirigió a Alexander Aravena, quien durante las últimas horas fue ofrecido a River Plate. “Estuve como nueve meses. Me llevó Arturo Norambuena para ayudarlo en las series más chicas del club y el Tuto Astudillo me ofreció dirigir la Sub 9. En ese equipo dirigí a Aravena y ya en ese momento era un crack. Estaba claro que sería profesional”, declaró.
Otra de sus experiencias fue como preparador de arqueros en el cuerpo técnico de Nelson Acosta, cuando el Pelado dirigía a Deportes Iquique. Allí tuvo como pupilo a Brayan Cortés. “Capaz que la mayoría de la gente ni lo sepa, pero lo tuve cuando ya estaba preparándose para saltar al primer equipo. También trabajé directamente en otras partes con otros porteros que hoy están en Primera División como Zacarías López y Diego Tapia”, recordó.
De hecho, en la última derrota de la Roja ante la Tricolor en noviembre, Nelson Tapia visitó la concentración del combinado nacional, donde se reencontró con varios viejos conocidos. “Fui al entrenamiento y me trataron súper bien. Ahí vi a Brayan, al Monito y a Alexis Sánchez, a quien tuve la suerte de tener como compañero cuando debutó en Cobreloa. Incluso él me hizo decir algunas palabras a los seleccionados. Alexis se convirtió en un ídolo que traspasa generaciones. Les firmó unas camisetas (a sus hijos) y los cabros quedaron alucinados”, contó.