Neven Ilic, presidente de Panam Sports: "Traté de ser imparcial, pero no pude"

Piso cuatro del Hotel Westin de Lima. El centro de operaciones de Neven Ilic. Sentado en su despacho, recién estaba ensayando el discurso que dos horas después daría a todo Perú en la ceremonia de clausura de Lima 2019, sus primeros Juegos como presidente de Panam Sports. Está feliz.

¿Se los imaginaba así?

No. Ni me los soñé así. Asumí esto hace dos años en una condición muy crítica y riesgosa. Tomar la decisión de seguir adelante con Lima fue lo más difícil, pero para mí era lo más lógico, pensando que había todo un país atrás y quitarles el respaldo no era lo correcto. Sabía que era difícil de lograr, pero pudimos planificar y no equivocarnos en nada para llegar.

Tenían la misión de igualar a Toronto.

Río 2007 puso la vara alta, después vino Guadalajara. Toronto mostró la realidad de un país desarrollado, pero creo que, guardando las proporciones, Lima ha mostrado un nivel igual a los otros. Todos se han sentido cómodos aquí. Lima me tiene humildemente orgulloso, porque lo sacamos adelante de buena manera.

¿Qué tan protagonista se siente de estos Juegos?

Aquí hay mucha gente que opera, pero si esto no resulta, el único responsable es el presidente de la organización. Si el país no cumple, es castigado, pero quien realmente recibe consecuencias severas, e incluso de por vida, es el presidente. Me rodeé de un equipo de expertos que pudo llevar la carta gantt a cabo, porque sin estadios no podríamos haber hecho esto.

¿Y deportivamente?

Me gustaron dos cosas. Una, elevar el número de eventos clasificatorios a los Juegos Olímpicos: pasamos de 13 a 22. Y la otra, traer estrellas. Son las que hacen batir récords y que el evento sea popular. En atletismo, salvo Gatlin que no vino, trajimos a grandes estrellas. Otra cosa que me gustó es que trajimos a grandes estrellas mundiales a premiar a las nuevas. Que Carl Lewis premiara al campeón de los 100 metros, por ejemplo, es imborrable.

¿Se pudo separar de la alegría del récord de medallas del Team Chile?

No me resultó. Traté de ser imparcial, pero no pude. Hubo muchos triunfos de deportistas con los que estuve mucho tiempo, viviendo momentos buenos y malos. Ver triunfar a Tomás González, a María Fernanda Valdés, a los primos Grimalt o a los remeros, te genera una alegría de la que no pude escapar. Me encantó verlos triunfar.

¿Hacían falta unos Juegos así en Chile?

Hacían mucha falta. Uno vuelve de estos Juegos y la percepción del público es muy decidora para lo que viene. Y si vuelves con una imagen negativa, todo se pone cuesta arriba. La conclusión es que los procesos son larguísimos y este duró 14 años.

¿Qué desafío le viene a Santiago 2023?

Santiago tiene que hacer su proyecto. Una buena propuesta no tiene que ver con plata, sino con otras condicionantes. Chile tiene condiciones espectaculares como ciudad para ofrecer unos buenos panamericanos, pero lo que falta es sentarse para ver lo que tenemos y poder hacer buenos Juegos. Pero Chile tiene condiciones para hacerlo muy bien.