Cinco minutos le duraron puestos los radiantes zapatos de fútbol que Neymar lució en el entrenamiento de Brasil. Tiempo suficiente para elongar y posteriormente participar de un entretenido duelo de ping-fútbol, junto a sus amigotes del Scratch: Dani Alves, Coutinho y Gabriel Jesús. A pie pelado, la estrella del PSG lució sus habilidades en el dominio y contacto de balón, ante la admiración de los periodistas locales y algunos invitados que tuvieron el privilegio de estar en la pequeña tribuna.

Poco le importó a Neymar y al resto de sus compañeros el agotador viaje realizado en horas de la noche desde La Paz, donde el jueves igualaron sin goles ante el seleccionado boliviano. El buen ánimo que se respira en Brasil es contagioso incluso para los observadores neutrales.

Todo les sale natural y gracioso. Hasta los errores en la definición se celebran en el entrenamiento brasileño, donde Tite, el técnico, no abre la boca. Sólo mira, conduce a ratos un balón con la plante del pie y contempla a sus figuras, que parecen entender que hay momentos de diversión, como ayer, y otros para ponerse un poco más serios. Habrá que ver si eso incluye el martes.

El Scratch no sabe de presiones ni menos tensiones, como ocurre con otras siete selecciones que buscan un pasaje para Rusia. "Es problema de ellos. Nosotros solo trabajamos para ganar y nada más. Lo que pase con las otras selecciones, la verdad es que no nos importa. Si estamos donde estamos, es porque nos tomamos todos los partidos en serio. Y así será en el último partido", confesaba Alec Sandro, el lateral izquierdo de la Juventus, que cayó en la nómina por las sendas lesiones de los dos habituales convocados por Tite, como son Marcelo y Filipe Luís. El defensor quiso dejar en claro que el menos públicamente nadie piensa en regalarle algo a Chile en desmedro de Argentina, a quien todos en Brasil quieren ver fuera del Mundial.

Uno que vivirá un partido especial ante Chile es el portero Ederson. Confirmado por Tite como titular desde hace ya varios días, el guardavalla que sentó en la banca a Claudio Bravo en el Manchester City sabe que rendirá un examen. "Muchos no me conocen porque me fui muy joven, pero estoy muy preparado para el partido. Quiero demostrar todo lo que he crecido en Europa", destacó el segundo arquero más caro de la historia.

Entre medio de tanto relajo, la única nota triste del entrenamiento fue la marginación del defensor Thiago Silva, quien se lesionó en el estadio Hernando Siles. De todos modos continuará con el grupo y su reemplazante en la nómina es el defensor del Sao Paulo, Rodrigo Caio.

Así está Brasil en la víspera del duelo contra Chile. Con mucho relajo en las prácticas, pero con el deseo de despedirse ante su público con una victoria. Nadie quiere saber de circunstanciales ayudas a Chile para perjudicar a Argentina. En Sao Paulo la fiesta de los jugadores está preparada hace rato. Lo que pase después en la tabla de posiciones, como dijo Alec Sandro, no les importan en lo más mínimo.