A Neymar, el coronavirus le da lo mismo. Esa conclusión se puede sacar después de que se conoció el evento que organizó el astro del PSG: una fiesta para 500 personas que comenzó en Navidad y tiene previsto extenderse hasta la celebración de Año Nuevo. La celebración se realiza en una mansión en Mangaratiba, en Río de Janeiro.

Según informa O’Globo, la única restricción para los invitados es la prohibición de utilizar teléfonos celulares o aparatos para registrar el festejo, con la finalidad de que evitar que esas imágenes terminen en las redes sociales. Neymar mandó a construir una discoteca con aislación acústica para evitar problemas con los vecinos del exclusivo sector.

El delantero está recuperándose de una lesión y su reaparición en el equipo francés está prevista para enero.

La decisión de organizar el masivo festejo le ha generado fuertes críticas al futbolista. Brasil es uno de los países más golpeados por la pandemia. Registra 191 mil fallecidos y 7,5 casos confirmados de la enfermedad.