Neymar está lejos de su mejor momento. El astro ha sido el foco de las criticas en medio de la crisis que sacude al PSG. Lo sindican como el símbolo del fracaso del equipo de Nasser Al-Khelaifi, incluso ha sido acusado de llegar casi borracho a los entrenamientos. En medio de ese turbulento panorama, Tite, DT de Brasil, lucha por recuperar al crack.

La carrera del 10 de la Canarinha está repleta de altibajos, más altos que bajos, es cierto, pero es sabido que posee un carácter complicado. En su momento se dijo que se fue de Barcelona a París porque estaba cansado de ser opacado por Messi. No obstante, en Francia jamás consiguió mostrar la misma imagen que en Cataluña.

Más allá de los tres títulos de Ligue 1 y otros ocho trofeos de la competición francesa, el gran objetivo de elenco parisino es la Champions League y año tras año las eliminaciones fueron un golpe. La última, ante el Real Madrid, parece ser el definitivo.

Las pifias, los rayados afuera del estadio y los líos internos han hecho que el formado en Santos paulatinamente se aleje de su mejor versión futbolística. Es año de Mundial y Neymar carece de la chispa que tanto lo ha caracterizado en la cancha.

Lejos de la alegría

Al delantero de 30 años se le ve ofuscado. No está disfrutando del fútbol. Atrás quedó el chico irreverente que sacaba de quicio a los rivales con la gambeta y los lujos. Ese que deslumbro en 2011. En Brasil, Tite se pregunta como recuperarlo. El talento y la técnica siguen siendo parte de su repertorio, la pelota aún la lleva atada al pie. Con eso, el estratega sabe que es cosa de trabajo poder recuperar al emblema de su seleccionado.

Neymar ganó la Champions League con el FC Barcelona en la temporada 2014/15. (Imagen: UEFA)

Neymar está cerca del récord goleador de Pelé en el Scratch. Ha sido campeón olímpico y de la Copa Confederaciones. Aún le falta ganar la Copa América y, el gran objetivo del año para Tite, el Mundial. Ese que por 22 años les ha sido esquivo. Los dos decenios sin levantar el máximo trofeo ya preocupan en Brasil y saben que si lo quieren deben tener a su mejor jugador en su esplendor.

Más allá de lo que pasara en el club, el del PSG nunca ha dejado de rendir bien con la selección. Sin ir más lejos, durante 2021 jugó trece encuentros, anotó seis goles y dio nueve asistencias. Números excepcionales. Sin embargo, esta vez es diferente. Parece no ser solo un momento complicado más. “Mercenario”, es una de las cosas más suaves que le han dicho en Francia. Además, en las últimas horas se filtró su salario.

Oportunidad de redención

Los duelos ante Chile y Bolivia son la ocasión que tendrá Ney para sacarse las balas que le han llegado durante el último mes. Es el cierre de una Eliminatoria prácticamente perfecta para Brasil. Si de aquí en adelante no todo es mejora para él, se vislumbra un panorama negativo, considerando que está pasando por uno de los momentos más duros de su carrera.

Neymar festeja su doblete en el partido entre Brasil y Croacia por el Mundial de 2014.

El presente año tiene un condimento especial. De no ocurrir nada extraño, disputará su tercer Campeonato del Mundo. Lo hizo en 2014 y 2018, donde no tuvo malos números, pero tampoco dejó una buena imagen.

Hoy vive un periodo agitado en su vida. Que lo tiene lógicamente intranquilo y desenfocado de la cancha, donde solía marcar la diferencia. Aún lejos del Mundial, clasificados, pero con las Eliminatorias todavía en disputa, Tite busca la fórmula para aterrizarlo.

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