Magallanes llegó al Estadio Luis Navarro Avilés (anteriormente conocido como Municipal de San Bernardo) con la ilusión intacta. Sabían que era difícil mantenerse en Primera, pero confiaron y la gente repletó las gradas. Necesitaban ganar y mirar lo que sucediera en el duelo de Copiapó ante Everton.
Una sucesión de resultados que replicaba las emociones vividas en la definición de la parte alta de la tabla. Pantallas dividas, alarmas puestas y mucha tensión. No bastaba solo con tres puntos. La compleja campaña en el plano nacional (que choca con su gran actuación en Copa Chile) tenía muy necesitados a los de Mario Salas, tanto que no finalmente no hubo victoria ni salvación.
La Academia ilusionó a sus seguidores con un golazo de Alfred Canales a los tres minutos de partido. El tanto desató la locura y aumentó la fe, pero lo cierto es que esa sensación de fiesta con que comenzó el encuentro, poco a poco se fue apagando.
Primero por los goles de Maximiliano Quinteros (16′) e Isaac Díaz (21′) que instalaron un 2-0 decidor a favor de Copiapó ante Everton. Después, por el tanto que sufrieron en carne propia en el minuto 34. Diego Carrasco no solo clavó el empate en San Bernardo, sino que dejó al Manojito de Claveles a cuatro puntos de quedarse en Primera.
Nada se daba a favor de Magallanes y tanto jugadores como hinchas lo sentían. No estaba el ímpetu en la cancha ni en las gradas (aunque en una vez que se consumó la derrota los hinchas cantaron con fuerza). Era todo sufrimiento en una escuadra que pese a perder la categoría, tendrá uno de los duelos más importantes de su reciente historia en cuatro días más. Descendidos, tendrán revancha en la final de Copa Chile. Jugarán ante Colo Colo en el Estadio Tierra de Campeones.
La pesadilla eso sí estuvo lejos de terminar. Porque el empate pasó a ser derrota en el minuto 63′. Solo cinco minutos después de que un offside ya los salvó del 1-2, los Piratas pusieron la daga. El responsable fue Rodrigo Holgado.
Fueron momentos de mucho sufrimiento para el histórico club nacional, quien después de ese gol se desplomó de manera definitiva. En el 68′ tuvieron un penal para empatar, pero Sánchez atajó el tiro de Larrivey. Tres minutos después, otro gol de Coquimbo ya dejó en claro que estaba todo perdido en San Bernardo. Magallanes no pudo ni siquiera mantener la ilusión de sus hinchas. Rápidamente ese anhelo se transformó en decepción, aunque en el 83′ el ex centro delantero de la U convirtió el 2-3.
El descenso no solo se verá reflejado en el plano local, ya que al jugar en la Primera B durante 2024, Magallanes no podrá hacer uso del cupo para la Copa Libertadores que se entrega al ganador de la Copa Chile. Su duelo del miércoles ante los albos será solo por el trofeo. No habrá copa internacional para un equipo que luchó hasta la última fecha, pero que terminó pagando por un inicio de campeonato para el olvido.