Si hay una cancha incómoda para Universidad Católica es la carpeta sintética del Lucio Fariña de Quillota. Es cosa de recordar la derrota en 2016, que casi le costó el título (en la fecha siguiente, venció a Audax Italiano y salió campeón). El tiempo ha pasado y la visita hacia territorio canario sigue siendo un dolor de cabeza para los cruzados. Este sábado, por la Copa Chile, perdió en un acontecido encuentro por 2-1 con San Luis.
Tiago Nunes decidió hacer cambios en el equipo que le ganó a Everton en La Florida, aprovechando esta instancia de que el torneo tiene fase grupal y da espacio para probar. Lo que no tenía en los cálculos el DT brasileño era que su escuadra tuviera un cuarto de hora inicial tan débil. Tanto así que quedó tempranamente 2-0 en desventaja. A los 17 segundos, llegó el 1-0 local, a través de Sebastián Parada, quien definió por el centro del área. El panorama se volvió sombrío con el golazo de Gastón Novero, mediante un cabezazo de larga distancia que se coló en el primer palo de Vicente Bernedo, reemplazante de Thomas Gillier.
Era negocio redondo para los Canarios, porque cedieron espacio y el control del balón a la UC. La Católica tenía un control ficticio. Si bien la pelota le perteneció en gran parte del encuentro, era incapaz de profundizar reiteradamente y finalizar de mejor manera las acciones. Además, al sacar a Jhojan Valencia de su zona como líbero-pivote, para ubicar al discreto Agustín Farías, perdió sorpresa. Lo más rescatable eran los pases entre líneas de Alfred Canales, el más claro del equipo con distancia. El ex Magallanes mantiene las buenas sensaciones de la pretemporada, a diferencia de otros como Jader Gentil, que ha decaído.
¿Y Fernando Zampedri? Abandonado a su suerte. Náufrago, aguardando por ser asistido. El exceso de centros no era solución para una UC que carece de un generador de juego. En teoría, la directiva de Cruzados busca a un volante ofensivo para cerrar el plantel. Viendo el arranque del equipo en la competencia oficial, pide a gritos algo que se parezca a un 10.
En el segundo periodo, la tónica se mantuvo: San Luis ordenado y apostando a la contra, mientras que los franjeados controlaban el balón sin claridad a la hora de utilizarlo.
El panorama se complicó aún más con la expulsión de Farías en los 54′, al cometer una falta como último recurso. Resistido por su bajo rendimiento y ser proclive a las amonestaciones, el ex Palestino suma un capítulo más a su discreto paso por la precordillera. Con 10, la UC generó más riesgo en arco contrario, generando grandes atajadas del portero Retamal.
En medio de este escenario complejo, llegó el reestreno de Gary Medel con los estudiantiles después de 16 años. Desde 2009 que el Pitbull no jugaba en el fútbol nacional y lo hizo en Quillota, con el marcador en contra y con uno menos en la cancha. Además, también se fue expulsado Tiago Nunes, por aplaudir reiteradamente a los árbitros. Se anticipa un informe negativo para el brasileño. Signo del extravío del equipo en la Quinta Región interior.
En los 89′, descontó el venezolano Bello, para adornar el resultado de un partido que le genera más dudas que otra cosa a la Católica.
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