El segundo clasificado a los cuartos de final de la Euro 2024 es Alemania. En un acontecido partido desarrollado en Dortmund, por obra y gracia de la naturaleza, los anfitriones dejaron en el camino a Dinamarca (2-0) para entrar en el selecto grupo de los ocho mejores del torneo. Ni una amenaza meteorológica le quita el sueño a los germanos de volver a ser la potencia de antaño y celebrar en casa.
El elenco que dirige Julian Nagelsmann arrancó la Eurocopa con la responsabilidad de no desentonar siendo local y volver a reinsertar a un cuadro con mucha historia en la vanguardia. Tras ganar el grupo A, llegó al cruce ante los daneses, semifinalistas de la copa anterior y que avanzaron a octavos con tres empates en la zona C. De alguna manera, se reeditó la final de la Euro 1992, cuando Dinamarca llegó como invitada y terminó consagrándose en Suecia.
Alemania presentó novedades, porque salieron de la titularidad Jonathan Tah, Maximilian Mittelstadt y el talentoso Florian Wirtz. El entrenador cambió a la mitad de su línea defensiva, entrando en la etapa de eliminación directa. El arranque del partido tuvo a un cuadro anfitrión jugando a un alto ritmo, aplicando vértigo en ofensiva. En los 4 minutos encontraron un gol a través de Schlotterbeck, sin embargo fue anulado por falta. Die Mannschaft tomó la iniciativa de entrada y tuvo 20′ de dominio. Pero después eso decayó.
El trámite se fue emparejando y la escuadra escandinava encontró espacios para acercarse al área de Manuel Neuer. Si bien estaba sin goles, el partido estaba entregando un espectáculo atrayente y de desarrollo abierto. Hasta que apareció la tormenta eléctrica. En los 35′ el árbitro Michael Oliver debió detener el fútbol a raíz de condiciones climáticas adversas: lluvia, viento, relámpagos y hasta granizos. Un diluvio se hizo presente en Dortmund.
El juego estuvo suspendido por cerca de media hora, hasta que se pudo reanudar porque el tiempo dio una mano. Y tras el retorno, Dinamarca entró más conectado. Hojlund desperdició un contragolpe que perfectamente pudo ser el 1-0.
Las cosas del fútbol jugaron con los daneses. En el inicio del complemento, pasaron de estar 1-0 arriba a quedar 0-1 abajo en unos minutos. De la alegría a la desazón, sin anestesia. Arrancando el segundo lapso, el zaguero Andersen convirtió con un zurdazo la apertura, pero fue anulado. Y en la acción siguiente, el VAR detecta una mano del propio Andersen y le da un penal a los germanos. Ejecutó Kai Havertz y batió a Kasper Schmeichel en los 53′.
La ventaja le vino bien a la selección alemana, porque el rival tuvo que salir y dejar espacios. Se le abría un panorama distinto a los locales, al jugar con el apuro y desesperación de Dinamarca. Y saliendo con velocidad, los teutones encontraron el 2-0 que prácticamente dejó la serie sellada. En los 68′, Jamal Musiala define al segundo palo de Schmeichel para dar un paso más hacia la ronda de los ocho mejores. Incluso, la diferencia pudo ser más amplia.
De esta manera, Alemania sigue en carrera y este domingo conocerá a su siguiente rival. El ganador de la serie entre España y Georgia se cruzará en el camino de los locales en cuartos (el 5 de julio, en Stuttgart). Si pasan los ibéricos, se puede dar perfectamente una final anticipada.