Nicolás Blandi dice que eligió seguir en Colo Colo para salir de su zona de confort. El delantero llegó a comienzos de año a Macul como figura. Había sido goleador y capitán en San Lorenzo de Almagro, uno de los equipos más importantes de Argentina en una operación que demandó la inversión de más de US$ 1 millón de dólares y un salario igualmente millonario. Y, sin embargo, su productividad está muy lejos de las expectativas: apenas ha marcado dos goles.

El ariete explica sus ausencias. “Los partidos en que no estuve convocado fue porque arrastré diferentes molestias físicas. Siempre que estuve en condiciones entrené a la par del grupo y fui citado”, explica en conferencia de prensa en el estadio Monumental. Por esa razón, intenta ser concluyente respecto de su aporte: "No me considero en deuda porque desde el primer día que llegué me he brindado al cien por ciento como profesional. Me tocó estallido social, pandemia, lesiones y no me permitieron rendir de la mejor manera”.

En ese contexto es que sostiene que prefirió dejar de lado la comodidad de estar en un lugar que lo blindara. "Elegí estar en Colo Colo y salir de la zona de confort en la que estaba. Si las cosas no se dieron de la mejor manera hasta ahora, con compromiso y trabajo se van a dar. Estoy tranquilo”, refuerza.

En el mismo sentido, envía un mensaje a los hinchas, inquietos por una campaña que los tiene en el penúltimo puesto. “No tengan dudas de que estamos trabajando para revertir la situación. Vamos a salir del lugar em que estamos en la tabla y vamos a volver a poner a Colo Colo en el lugar que merece y donde debe estar", sentencia.

También valora el efecto de la llegada de Gustavo Quinteros. "El entrenador nos ha hecho cambiar el enfoque y centrarnos en mejorar, crecer como equipo, afianzarnos y, a partir de ahí, empezar a superar a los rivales futbolísticamente. Y, como consecuencia de eso, obtener resultados”, concluye.