Nicolás Guerra, la expromesa de la U que fue comparada con el Kun Agüero y que a última hora convenció a Gareca
![Chile vs Panama, amistoso 2025](https://www.latercera.com/resizer/v2/GEBR6RHQP5H2FPAWM2IZVGO7T4.jpg?quality=80&smart=true&auth=17a687b9c27c03480730e572037bd4d3ebd63d94ddcf2b9d1877f6cd3c2c744d&width=1200&height=800)
El delantero marcó un triplete ante Panamá en su estreno con la camiseta de la selección chilena, respondiéndole al llamado del Tigre. .Pese a tener temporadas irregulares con Universidad de Chile, su esfuerzo y trabajo, virtudes que han alabado sus técnicos, lo posicionan como una opción para la ofensiva del Equipo de Todos.
Corría un minuto y 16 segundos del amistoso entre la Roja y Panamá, cuando Nicolás Guerra se destapó. El delantero marcó con un sutil toque por sobre el arquero y anotó el primero de sus tres tantos en el partido. Sería el inicio de una jornada soñada, en la que debutó por Chile con un triplete.
El ariete de la U se metió en los libros de historia de la Selección. No solo le bastaron 76 segundos para marcar su primera diana, sino que también se sumó a Juan Alcántara (1945) y Sebastián Pinto (2011) como los únicos futbolistas que han logrado anotar un hattrick en su estreno por el combinado nacional.
“Muy contento con mi debut, siempre es un honor y un orgullo poder estar aquí. Gracias a Dios pude marcar tres goles”, señaló notoriamente contento tras su actuación. “Uno trabaja para esto, siempre hay que estar preparado. Trabajé mucho para esto, mi familia y mi círculo cercano sabe que me saco la cresta entrenando, lo dejo todo en el día a día, estoy muy contento por este partido”, continuó.
Y claro que ha trabajado. Guerra ha dado la vuelta larga para recibir una oportunidad en la Roja. De hecho, ni siquiera entrenó en el equipo titular durante la semana. Fue a última hora que convenció al Tigre, quien siempre alineó al espigado Steffan Pino en las prácticas previas. “La decisión que podíamos tomar era diferente. Lo estábamos viendo y a último momento nos decidimos por él, pero no porque Steffan no estuviera entrenando bien ni mucho menos. A veces es por esa intuición, como son de una estatura... de pronto medio escurridizo, entonces quisimos ver esa opción, pero Steffan te da otras opciones. Simplemente fue eso. Nos inclinamos a último momento por Guerra”, sostuvo el seleccionador naciona. Una chance que no desaprovechó. Ahora bien, ¿será opción para Gareca en el resto del proceso eliminatorio al Mundial de 2026? Se verá en marzo, pero al menos el argentino lo mirará con otros ojos.
Entre Cobreloa y la U, con un paso por Madrid
Guerra, nacido en septiembre de 1999, es oriundo de Maipú. Concretamente, de la Villa El Arrayán, donde vivió la mayor parte de su vida. Ahí, en la comuna, dio sus primeros pasos en una escuela de Cobreloa, a la que arribó con ocho años de la mano de su padre.
“Llegó para iniciar la Sub 9, entrenó un día y lo dejamos inmediatamente porque demostró cualidades distintas a los otros chicos. Una potencia diferente. Lo inscribimos y ese mismo fin de semana, contra Unión, fue a la banca. Íbamos perdiendo, entró, hizo dos goles y terminamos ganando 3-2″, señaló a El Deportivo, hace unos años, César Bravo, el primer formador del ariete.
Sus condiciones lo hicieron resaltar por sobre la media. Su primera gran noche de gloria fue en 2012. Después de ganar la Copa Chilectra, el delantero firmó un doblete en Valdebebas para tumbar al Real Madrid, en un encuentro que se decantó 1-3 para los jóvenes chilenos.
Guerra, con 14 años, anotó 40 goles en su última temporada en Cobreloa. Sus buenas actuaciones incluso le abrieron la puerta a entrenar con el primer equipo. Sin embargo, ahí emergió la U, que se quedó con sus servicios. Andrés Lagos, entonces gerente del conjunto laico, lo vio jugar, y ordenó a Hernán Saavedra, entonces jefe de divisiones menores del club, que fuera a reclutarlo inmediatamente.
En Universidad de Chile quemó etapas formativas, destacando en todas las series menores. Es por ello que realizó su debut en 2017, con apenas 17 años, tras una petición expresa de Ángel Guillermo Hoyos, otrora técnico azul. Fue en un duelo contra Ñublense por Copa Chile, aunque su primer tanto en el profesionalismo fue en octubre, en un empate 2-2 frente a San Luis de Quillota.
Su irrupción fue acompañada con más anotaciones, aunque también vino con una particular comparación de Hoyos, quien lo bautizó como ‘Kun’, en honor a Sergio Agüero, con quien le encontraba similitudes futbolísticas. Un delantero bajo, potente, con buen juego de espaldas y una destacada capacidad asociativa.
“Apareció el ‘Kun’ como una alternativa, lo que nos tiene contentos porque será un aporte para el fútbol chileno e internacional. Es una gran persona que trabaja en silencio”, aseguró en ese entonces el técnico. “Es un chico silencioso, humilde que se deja aportar todos los condicionantes del aprendizaje. A nosotros nos aporta frescura, atrevimiento, esa rebeldía a nivel futbolística que puede crear, nos permite generar cosas positivas”, añadió.
Una constante lucha en la U
Su figura se erigió como una promesa tanto para la U como para el fútbol chileno en general. Sin embargo, lo que parecía ser el nacimiento de una nueva estrella, se fue diluyendo. La luz se fue apagando poco a poco y el delantero no terminó por consolidarse en el primer equipo.
Guerra terminó saliendo para firmar en Ñublense, elenco que en ese entonces recién había ascendido a Primera. Ahí, de la mano del adiestrador Jaime García, el atacante mejoró su resistencia física, adquirió mayor velocidad y recuperó su nivel de fuego. De hecho, en 2020 anotó ocho goles y logró cuatro asistencias, instalándose como uno de los puntos altos de un sorprendente equipo que fue sublíder y clasificó a Copa Libertadores.
“Estaba con desconfianza, cuando sienten que no los toman en cuenta es normal que estén así. Él llegó acá feliz, con una gran disposición y ganas. Le dije que yo busco jugadores finos. Llegamos a un acuerdo entre cuatro paredes y ya ha bajado casi cinco kilos. No estaba en su peso, estaba desmotivado en la U. No jugaba. Él acá no tiene un posición fija: yo lo hago jugar en todos lados. Si quiere de 9, de 10, de puntero, de lo que sea. Que sea libre y disfrute. La ansiedad en otros equipos te come la cabeza. Él se ha dejado querer y me ha cumplido. Le pedí llegar a un peso y está en eso ya. Está mucho más ágil”, aseguró el propio otrora técnico chillanejo, en conversación con este medio en 2022.
En total, fueron 21 goles en los 66 partidos que disputó con Ñublense. “El profesor me dejó muchas enseñanzas, le mando saludos y lo quiero mucho. Estoy muy contento con este debut, voy a seguir trabajando”, evocó Guerra tras su triplete a Panamá.
Su renacimiento le permitió volver a la U para la temporada 2023, etapa en la que ha combinado buenas con malas. Ha tenido actuaciones descollantes en clásicos universitarios, pero también ha protagonizado imágenes para el olvido, como cuando erró el penal que le costó la eliminación de Copa Chile ante O’Higgins.
Él, eso sí, nunca ha bajado los brazos. Ha demostrado las ganas de quedarse con la camiseta de titular, algo que ha sido dificultoso por varios pasajes de su segunda etapa. En 2024, los elegidos eran Cristian Palacios y Luciano Pons. Incluso se barajó la opción de que Guerra abandonara el club en el mercado invernal, algo que no sucedió. El ‘Kun’ le ganó la pulseada al argentino para ser opción desde el banquillo e incluso terminó el año como estelar por sobre el uruguayo.
Ahora, en la U, nuevamente deberá pelear desde atrás. Las contrataciones de Rodrigo Contreras y Lucas Di Yorio lo posicionan una vez más como el tercer centrodelantero del club laico. Tendrá que pelear por un puesto, tal como siempre ha hecho, y deberá aprovechar las oportunidades que le entregue Álvarez, como hizo en su primer partido en la Roja de la mano de Ricardo Gareca.
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