Nicolás Jarry no pudo avanzar de ronda en el Abierto de Australia, luego de caer ante el argentino Leonardo Mayer en el primer Grand Slam del año. Pese a esto, reconoció que el encuentro le sirvió para poner a prueba los trabajos realizados en la pretemporada.

"Estuvo bastante bien, he estado trabajando en ciertas cosas durante toda la pretemporada y las he podido llevar a cabo de buena manera, buscando cosas diferentes. El resultado no fue lo mejor, se escapó por un par de puntos, pero quedo contento con lo que fue mi desempeño", declaró el deportista una vez terminado el encuentro.

"Comparando con el año pasado, éste lo empiezo mucho mejor, eso me tiene motivado para lo que viene en el futuro, para el 2019", complementó el 45° del ránking ATP.

Jarry, quien se repuso de una ampolla en el pie que lo obligó a ausentarse del Abierto de Sídney, descartó que esto le haya afectado. "No creo que influyera no jugar en Sídney, llegan todos con pocos partidos jugados, estaba con más ganas. Pudo afectar un poco en mi nerviosismo del principio, pero uno a los Grand Slam entra muy nervioso siempre, pero creo que no afectó", sostuvo.