Nicolás Jarry ya se encuentra en México para disputar el ATP 250 de Los Cabos, al que accedió por una invitación. El certamen será el primer evento en cancha dura que dispute en la gira norteamericana. Luego de ellos competirá en los Masters 1000 de Canadá y Cincinnati, antes de afrontar el último Grand Slam del año, el US Open.

Posteriormente, la primera raqueta chilena quiere aspirar a lo máximo en lo que queda de 2023, alcanzar las finales de la Copa Davis con Chile en Málaga, conseguir el mayor ranking posible, lo que permitirá asegurar un cupo a los Juegos Olímpicos de París 2024, y aspirar a la posibilidad de ser uno de los ocho clasificados a las Finales de la ATP.

Luego de la participación en la Copa Davis, retomará la semana del 28 de septiembre en el ATP 500 de Pekín, para luego continuar en el Masters 1000 de Shanghái, el ATP 500 de Tokio y el de Viena o Basilea, para cerrar en el Masters 1000 de París, donde su presencia es obligatoria, lo que impedirá participar en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.

“Siento mucho haberme visto forzado a tomar esta decisión y no poder representar a Chile los Panamericanos, pero el calendario ATP es muy exigente y ahora estoy obligado a jugar cierto número de torneos top. He tenido grandes experiencias en los Panamericanos y estoy seguro de que los deportistas chilenos van a hacer un tremendo papel y conseguiremos el mayor número de medallas este año. Estaré apoyando y siguiendo a mis compañeros, les deseo mucha suerte a todos. Estoy seguro que la organización hará un excelente trabajo”, expresó.

Cuestiones reglamentarias

Nico apenas defiende 79 puntos en lo que queda del 2023, lo que hace posible plantearse objetivos de ese calibre ya que el segundo semestre será solo sumar para seguir creciendo como jugador y poder reforzar su ranking. Por reglas de la ATP, al haber alcanzado su condición de Top 30, el chileno está obligado a jugar todos los Masters 1000 que quedan esta temporada (Canadá, Cincinnati, Shanghai y París), de lo contrario recibiría una puntuación de 0 en su ranking y una sanción, la cual entraría obligatoriamente dentro de los 14 torneos, sustituyendo un torneo donde sí suma puntos. Para aspirar a cumplir sus objetivos, debe completar el calendario con el mayor número de ATP 500.

“Sé que es un calendario ambicioso. Quiero seguir creciendo y hacer todo lo posible por intentar darme las mejores opciones, y eso significa jugar los cuatro ATP 1000 que quedan y tres torneos 500. Obviamente jugar la Copa Davis por Chile en Bolonia en septiembre y darlo todo para estar con el equipo en Málaga es otro de los grandes objetivos del año”, afirmó. “Además pienso también en asegurarme a final de este año una plaza para los Juegos Olímpicos de París y no tener que depender de los resultados del año que viene”, cerró.

Sigue en El Deportivo