Nicolás Jarry apunta a su mejor actuación en el US Open en sus días más emotivos

Nicolás Jarry (25º) buscará este jueves un inédito paso a la tercera ronda del US Open ante el joven estadounidense Alex Michelsen (127º), este jueves en el tercer turno de la Cancha 5. Es decir, alrededor de las 15.00. Lo hará luego de superar una complicada primera ronda frente al francés Luca van Assche (64º), en tres horas y 34 minutos. Tras ese encuentro, afloraron los sentimientos más emotivos en el chileno después de dos semanas muy intensas por la llegada de su segundo hijo, Santiago.

La emoción de Nico quedó en evidencia cuando fue consultado por ESPN sobre lo complejo que resultaba estar lejos de su familia a tan pocos días del nacimiento de su retoño. “Han sido las últimas semanas bien duras, pero contento de seguir”, comentó mientras intentaba contener las lágrimas.

“He pasado por momentos difíciles que me hacen más fuerte y son estos partidos en los que hay que tratar de luchar para superar los momentos bajos. Creo que lo hice bien y ahora a seguir”, agregó sobre su actuación en la que debió bregar bastante para sacar adelante el encuentro ante la promesa europea de 19 años.

En efecto, el último mes ha sido muy difícil para Nico, pues el 15 de agosto se retiró del Masters 1000 de Cincinnati para viajar de urgencia a Chile y así poder estar en el parto. Alcanzó a estar menos de una semana en Santiago con su familia y luego debió regresar a Nueva York para preparar el Abierto de Estados Unidos junto a su entrenador Juan Ozón y el PF Juan Antonio “Toni” Estalella. El no poder estar en los primeros días de vida de su segundo hijo ha sido una carga emocional importante.

Alex Michelsen, de solo 19 años, destaca por su metro y 93 centímetros y la potencia de sus tiros. Su ascenso meteórico en el ranking lo obligó a replantearse todo. En un principio, había decidido dedicarse a los estudios y había fichado por la Universidad de Georgia para defenderla en la NCAA, pero después de su gran actuación en el césped del ATP 250 de Newport, donde llegó a la final en apenas su segunda aparición en un certamen de estas características, las cosas cambiaron.

Sin ir más lejos, comenzó la temporada en el puesto 600, pero logró meterse entre los 260 mejores jugando solamente en torneos ITF y challengers en Estados Unidos. Recién en junio viajó a Europa a disputar algunos challengers en pasto. Luego, a su regreso, ganó el Challenger de Chicago en cancha rápida para después alcanzar la mencionada final en Newport, donde venció a jugadores con trayectoria como Mackenzie McDonald y el veterano John Isner.

Sus resultados más recientes fueron en el ATP 250 de Winston Salem, donde avanzó hasta la tercera ronda, y su estreno contundente en el Abierto de Estados Unidos, donde superó por 6-4, 6-3 y 6-4 al español Albert Ramos Viñolas (88º), en su estreno absoluto en un Grand Slam. Hoy es el 127 del mundo y su carrera va en ascenso, al punto de ser considerado una de las grandes promesas del tenis de su país.