Nicolás Jarry no logró enmendar el rumbo y tuvo que conformarse con haber llegado a la final del Challenger 2 de Salinas. El chileno cayó frente al local Emilio Gómez, quien entró más inspirado a la reanudación del partido que se había suspendido ayer por falta de luz y terminó llevándose la tercera, y definitiva, manga, por 6-4.
Jarry volvió a disponer de chances para quedarse con el marcador, pues cuando la cuenta estaba 3-3 en el tercer parcial tuvo dos puntos de quiebre a su favor. Sin embargo, no logró capitalizarlos, lo que resultó clave para el desarrollo del tramo final del duelo, que estuvo marcado por las polémicas decisiones de la umpire Aline Rocha. Las determinaciones sacaron al chileno de su concentración. Dos cobros polémicos, en el octavo y décimo juegos, terminaron por colmar al Príncipe.
Quiebre decisivo y arbitraje polémico
En el décimo juego, Gómez le rompió el servicio al chileno, con lo que sentenció el partido, que duró dos horas y 39 minutos.
La semana pasada, Jarry se había adjudicado el primero de los torneos Challenger que se disputó en la localidad ecuatoriana.