El 17 de mayo había sido la última vez que Nicolás Jarry (25º ATP) había celebrado en el circuito. Esa tarde se metió en su primera final de Masters 1000 tras derrotar a Tommy Paul en Roma. Sin embargo, nunca imaginó que tras ese torneo iniciaría una muy mala racha impulsada en gran medida por una neuritis vestibular que le afectó severamente el equilibrio y la coordinación y que se le detectó tras su participación en Roland Garros.
Luego de caer en las primeras rondas de Wimbledon, los Juegos Olímpicos y Montreal, el número dos del país poco a poco se fue recuperando y en su estreno en el Masters 1000 de Cincinnati demostró que cada vez está mejor ante un duro rival, el italiano Lorenzo Musetti (18º). Sin embargo, no le alcanzó y cayó por 4-6, 7-6 (5) y 7-6 (4).
Si bien sus números con el servicio no fueron tan brillantes, sí fueron lo suficientemente buenos como para no pasar zozobras en general. De hecho, ni siquiera enfrentó puntos de quiebre en el set inicial y su derecha lució bastante más calibrada. Mientras que con la devolución, aprovechó la primera opción que tuvo para romper el saque del italiano en el séptimo juego. Eso le bastó para sacar diferencias y cerrar de muy buena manera el primer parcial.
En la segunda manga, todo se dio de forma mucho más estrecha. Ambos mantuvieron sus servicios. En el décimo game, el nieto de Jaime Fillol logró levantar dos puntos de set de gran manera tras encontrarse 15-40.
Todo se terminó definiendo en el tie break, donde pequeños detalles marcaron la diferencia. Y estos favorecieron al italiano, quien jugó con mucha decisión los puntos clave, lo que le permitió llevarse el desempate por 7-5.
A pesar del golpe duro de haber perdido la manga anterior, Nico no perdió el foco y siguió jugando con bastante agresividad en sus tiros. Sin embargo, el italiano también se mantuvo sólido y el partido se terminó sellando en un nuevo desempate, donde el medallista de bronce en París aprovechó los momentos de vacilación del chileno para amarrar un victoria muy cerrada, pero que de todos modos le deja mejores sensaciones que las caídas anteriores.
Tabilo se despide
Una pálida actuación tuvo Alejandro Tabilo (21º) en su estreno en el Masters 1000 de Cincinnati, pues cayó por 6-3 y 7-6 (5) ante el italiano Luciano Darderi (34º), por lo que se despidió tempranamente del certamen estadounidense.
El chileno llegaba con buenas sensaciones tras su actuación en Montreal, donde alcanzó los octavos de final y solamente fue eliminado por el número uno del mundo Jannik Sinner. Sin embargo, en esta ocasión estuvo lejos de su mejor nivel.
En el primer set, el chileno pagó el haber entrado algo desconcentrado, pues en el segundo juego Darderi le quebró el servicio, una ventaja que supo administrar a lo largo del parcial. Asimismo, el zurdo nacional estuvo poco fino con su primer saque, pues apenas conectó un 48%, números poco habituales en su rendimiento.
En el segundo parcial, las cosas se equiparon un poco más y de hecho el pupilo de Horacio Matta logró aprovechar el único de los 11 puntos de quiebre que tuvo a lo largo del partido para ponerse 4-2. No obstante, cedió de inmediato su saque y de ahí todo se definió en el tie break, que fue para el ítalo-argentino, que a lo largo del duelo consiguió 16 aces.