Nicolás Jarry no ocultó su felicidad por la victoria ante Jaume Munar en la primera ronda del ATP 250 de Córdoba, la primera después de 19 meses. El tenista chileno valoró el triunfo, con su característica mesura. “Estoy muy contento por el inicio de año después de todo lo que pasó, he tratado de ser una persona nueva. y en estos dos torneos significa mucho ganar las primera ronda en dos categorías diferentes. Me compruebo a mí mismo que el nivel está; tengo que seguir metiendole, voy por buen camino. Todo lo que he estado trabajando se está notando y eso me deja muy contento y satisfecho conmigo mismo”, expresó.
Sobre sus expectativas iniciales en el torneo al que accedió por un wild card de la organización, el tenista chileno resaltó: “Mi tarea era venir a competir, a hacer todo lo que vengo haciendo, ver qué tengo que mejorar qué no; combatir los nervios, que después de tanto tiempo son difíciles de controlar. Estoy muy contento por haber peleado como jugué. Hay que ir paso por paso, hay muchos puntos por delante. Va a ser un año muy difícil y empezar así da alegría”.
Con respecto a las emociones que se le cruzaron en la cabeza tras vencer a Munar, el chileno manifestó su satisfacción. “Es una linda recompensa después de todo el trabajo, después de un partido muy luchado, iba a ir punto por punto, levanté momentos difíciles... Me propuse tratar de sacar lo mejor posible en ese último set, en ese último juego. Tenía pelotas nuevas, lo pude controlar y jugar muy bien, y eso me da confianza para seguir”.
“Todavía siento que estoy en periodo de adaptación, los nervios que uno siente en la cancha son muy fuertes y hay que seguir acostumbrándose a eso, a la presión. Incluso, la potencia de las emociones que estoy sientiendo las he podido ir controlando. Estoy jugando bien y eso me deja muy contento en mi persona y tengo ganas de seguir adaptándome de eso y tener la oportunidad de vivir esas emociones y poder controlarlas mejor”, insistió. Y añadió: “Uno tiene más desgaste después de tanto tiempo, uno tiene que hacer más fuerza para controlarlas (las emociones), pero las pude controlar bien. Estoy orgulloso de mí. Sé que el cansancio es mental, que no es físico. Sé que mañana voy a entrenar y voy a estar listo para la siguiente ronda”.
En relación a su próximo adversario, el francés Benoit Paire, Jarry se mostró cauteloso. “Tengo muchas ganas de jugar contra él, va a ser un lindo desafío, con un rival muy duro para plantarme y seguir haciendo mi juego, seguir analizando qué estoy haciendo bien y qué estoy haciendo mal. Va a ser una linda oportunidad y vamos a tratar de aprovecharlo al máximo, como lo hice hoy día”, sentenció.