La victoria de Nicolás Jarry dejó una imagen llamativa en el segundo set. Con el partido ya encaminado y en un momento en que el público peruano molestaba continuamente al jugador chileno cuando tenía que sacar, este decidió optar un servicio por abajo de la cadera que irritó a los fanáticos limeños.
Un servicio que si bien no entró en la zona del saque, provocó que el público demostrara su malestar rápidamente. Los gritos y pifias se escucharon fuerte en el Lawn Tennis Club de Lima, pero no complicaron al tenista chileno, quien en el segundo servicio lanzó un potente impacto que le dio el margen para ganar el punto. Todo esto pasó en el 3-0 del segundo set.
Si bien muchos pensaron que la acción de Nicolás Jarry era directamente un mensaje para los hinchas peruanos, una especie de provocación directa, el actual N°111 del mundo aclaró la situación: “Saqué por abajo en algunas ocasiones de mi carrera. Lo hago cuando se paran muy atrás, es parte del juego”, sostuvo a Cooperativa, tras el partido.
Una declaración que, si se analiza con lo vivido en el partido, queda en total evidencia. El jugador peruano Nicolás Álvarez (298°) esperaba muy atrás los potentes servicios del nieto de Jaime Fillol, quien con esa arma generó mucho daño. Es decir, estratégicamente, fue un recurso justificado el del chileno.
Con la victoria conseguida en Lima, Chile se aseguró su presencia en el repechaje del Grupo Mundial, instancia a la que no llegaba desde 2019. La serie se llevará a cabo a fines de enero de 2023 e, incluso, podría llevarse a cabo en Santiago. Todo dependerá del sorteo.
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