Nicolás Jarry (26°) no puede salir del hoyo. El chileno no logró repuntar en su estreno en el US Open y cayó ante el australiano Christopher O’Connell (87°), por parciales de 4-6, 3-6, 6-4 y 6-3. Así, se suma a lo realizado por Alejandro Tabilo (21°), que cayó ante el belga David Goffin (78°).
El nieto de Jaime Fillol no levanta cabeza y suma su séptima derrota consecutiva. Así, se despide del último Grand Slam del año. Ya son más de tres meses sin conseguir una victoria en el circuito.
Su última alegría data del 17 de mayo, fecha en la que superó a Tommy Paul (14°) y accedió a la final del Masters 1000 de Roma. Era un momento histórico, sin embargo, nunca imaginó lo que vendría después. La sucesión de caídas, marcada por significativamente por una neuritis vestibular, una enfermedad poco frecuente que le afectó severamente el equilibrio y la coordinación.
Tras caer en las primeras rondas de Wimbledon, los Juegos Olímpicos y Montreal, el chileno tenía el objetivo de recuperarse para el Grand Slam estadounidense. De hecho, el primero era llegar a París 2024 en las mejores condiciones, pero no lo logró a pesar de disputar un solo partido en 60 días.
Jarry dio indicios de progreso. Cayó en su debut en Cincinnati ante Lorenzo Musetti, pero el partido solo se definió por detalles ante un rival que pasa por el mejor momento de su carrera, pues fue bronce en París 2024. La recuperación parecía estar pactada para el US Open, pero no logró levantar cabeza.
Afuera Jarry
El primer set estuvo marcado por una conversación entre Jarry y O’Connel. Ambos dialogaron en la red, cuestionando el constante ruido que había en el entorno a la cancha 13 de Flushing Meadows. En tanto, en el séptimo juego el australiano logró quebrar tras un error del nacional, lo que le valdría para quedarse con la primera manga.
El Príncipe volvió a fallar en el primer game del segundo pacial. Mientras el chileno fallaba, el oceánico estaba con todo. Se hizo fuerte con su servicio y no dio espacio a la duda. Fue lo justo y necesario para imponerse.
Jarry despertó en el tercer set y salió con otra actitud. Aprovechó su envión para quebrar en el primer game. Nuevamente, sería lo preciso para sacar ventaja, logrando sembrar la duda en torno a una posible remontada.
No obstante, O’Connel se encargó de disiparla rápidamente. El australiano logró sacarse de encima un importante break point e inició su camino al triunfo. Además, logró quebrar en el juego posterior, dejando con pocas chances a Jarry. El chileno no se pudo recuperar y terminó cediendo el partido.