Nicolás Jarry (87° en el ranking ATP) se agranda en la arcilla de San Carlos de Apoquindo. Está en la final del Chile Open 2023, luego de superar en tres sets al español Jaume Munar (66°), por parciales de 1-6, 7-6 (4) y 6-1. Luego de dos horas y 37 minutos, tuvo la capacidad de sobreponerse a un arranque dubitativo y se ilusiona en conseguir un título en casa (y el segundo de su carrera en el circuito).
El tenista nacional ha construido unas semanas gloriosas, evidenciando un gran estado de forma. El último paso antes de la final era contra el español, con quien había jugado una sola vez en la previa: fue victoria de Jarry en Córdoba, el 2021.
A las 20.09 horas arrancó el duelo y el chileno ganó el primer juego, con su saque. Partió con confianza, empuñando la mano derecha ante cada punto ganado. Sin embargo, el set inicial terminó totalmente distinto. El exceso de errores no forzados de Jarry en sus tiros lo fueron afectando. Munar se puso 3-1 arriba, con un quiebre. Las imprecisiones de la raqueta local en los golpes le permitían al hispano aumentar la diferencia. Volvió a quebrar para ponerse 4-1 y luego lo ratificó con su servicio.
“Dale, loco”, gritaba Nico Jarry con 5-1 y 30-0 abajo, tratando de reaccionar ante su desempeño, quizás con un marcador demasiado expresivo. En definitiva, Munar ganó el primer set 6-1 en solo 35 minutos.
Para la segunda manga, el panorama continuaba más o menos similar. Un Jarry agresivo en su juego, versus un Munar “a la defensiva”, jugando muy atrás en la cancha. Este choque de estilos era favorable para el 66° del mundo, quien se puso 2-0 arriba tras nuevamente quebrar. Jarry fallaba mucho.
En el tercer juego, el chileno quiebra y, luego, ratifica aquello con su servicio para igualar 2-2. La gente trataba de levantarlo, alentándolo. Fue mejorando la precisión de sus golpes (menos errático) y llegó a estar 5-3. Con cada uno defendiendo su saque, las acciones se fueron emparejando. Mientras, el público tenía su partido aparte con Munar. Sin embargo, ese margen lo desperdició y el español remontó hasta quedar 6-5.
La manga se determinó en un tie break y, en esa instancia, Jarry mostró su fortaleza para imponerse 7-6 (4). Todo se definiría en el tercero.
El último set mostró a un Munar presionado, algo nervioso, cuando se superaban las dos horas de partido. El español reclamó ante el juez de silla por los gritos de los fanáticos en las tribunas, que tenían su juego aparte. Se daba un golpe por golpe, con juegos extensos. Jarry sacó una ventaja de 4-0 que le dio tranquilidad. Finalmente, cerró la manga 6-1. Satisfacción.
El rival de Jarry en la final de este domingo será el argentino Tomás Etcheverry (76°), quien superó a su compatriota Sebastián Báez (35°), verdugo de Christian Garin, en dos sets. Los parciales fueron 7-5 y 6-3, en una hora y 38 minutos. Primera final ATP para Etcheverry, la gran sorpresa de la competición. Mientras tanto, en la definición de dobles, Matías Soto y el brasileño Thiago Seyboth Wild no pudieron ante la pareja italiana Pellegrino-Vavassori. Cayeron 6-4, 3-6 y 12-10.