NIcolás Jarry paga las consecuencias de la sanción por dopaje que recibió el 20 abril. El tenista nacional cayó al 976º puesto del ránking ATP, en el que ahora solo tiene 10 puntos. La situación empeorará después del US Open, cuando desaparecerá del escalafón.
Después de cuatro meses y seis días de investigación, la ITF determinó aplicarle 11 meses de castigo por el positivo por ligandrol y estanolozol, contenidos en un suplemento vitamínico, que el tenista nacional consumió y que fue detectado en un examen de dopaje el 19 de noviembre pasado, que arrojó cuando Chile enfrentó a Argentina por la Copa Davis en Madrid.
La ATP les había comunicado a los jugadores que quienes estuviesen sancionados no podrían congelar su ránking durante los meses en que la actividad estuviera suspendida por los efectos del coronavirus. Además, el chileno dejó de contabilizar las seis unidades que había logrado en el ATP de Adelaida.
La única opción para recuperar terreno más rápidamente que tendrá cuando pueda volver a las canchas será la de solicitar invitaciones a torneos challenger. El otro camino sería más duro: disputar torneos ITF.