Nicolás Jarry (25°) no pudo ante Álex de Miñaur (13°) y se despide del US Open en la tercera ronda al caer por 6-1, 6-3 y 6-2. El tenista chileno se vio muy superado, sobre todo en el primer set, y estuvo lejos de exponer su mejor versión. La derrota ante el australiano fue una de las más duras del año para el nacional, puesto que jamás estuvo cerca en el marcador.

El primer set fue uno de los más complicados para Jarry a lo largo de la temporada. Al chileno no le salió nada, ya que de arranque el australiano le quebró y de inmediato ratificó aquello. Luego, Nico pudo sostener su servicio, pero un nuevo quiebre decantaría la balanza en favor del oceánico y la manga se definió con un contundente 6-1. El Príncipe no se encontraba en el cemento norteamericano y su gestualidad evidenciaba la incomodidad que tenía.

Contrariamente a lo que ha expuesto durante este 2023, en el segundo set las cosas no mejorarían. Jarry se mostraba ofuscado. Soltaba raquetazos potentes, pero que no le servían para marcar la diferencia. Al contrario, en muchas ocasiones la pelota se iba larga debido a la violencia que tomaba. Como las cosas no le salían, se recriminaba a sí mismo con gritos y luego de no poder quebrar de vuelta, cuando se vio abajo, lanzó su raqueta al suelo. Una actitud que no suele exhibir el número 1 del país.

Nico Jarry no pudo mostrar su mejor tenis. Foto: AP/Eduardo Munoz Álvarez

De Miñaur estaba tranquilo. Con ventaja, manejó el partido jugando con la desesperación de Jarry, que luchaba en demasía por mantener el punto en su saque y se le hacía imposible lograr un quiebre. De esta manera, sereno, el 13 del mundo comprendió que el partido se iba decantando en su favor de una manera más rápida de lo que pudo haber esperado. Cuando recién iba una hora de juego ya tenía un set a favor y se encontraba 5-2 arriba en el segundo. Minutos después, aumentó su ventaja con el 6-3 que logró en aquella manga.

La tónica se mantuvo en el tercer set. De hecho, la parte definitoria del partido iniciaba con Nicolás Jarry sacando, y tal como en el primero, el australiano le quebró. Fue un game que comenzó a liquidar las aspiraciones que tenía el chileno por remontar. A esas alturas, pese a lograr algunos puntos vistosos, el trámite en la cancha dura estaba muy cuesta arriba para las aspiraciones del tenista nacido en Santiago.

Cuando de Miñaur estaba 3-1 arriba en esta parte del partido, logró otro quiebre que aumentaba la ventaja. Calcado a lo que aconteció en las mangas anteriores, el chileno, ya más resignado en ese momento, ganaba puntos complejos, pero dejaba ir algunos que en otras jornadas de este curso hubiese ganado. Finalmente, fue 6-2 para el nacido en Sidney, que se metió en los octavos de final.

Jarry llegaba a la instancia tras dejar en el camino a Luca Van Assche (64°) y Alex Michelsen (127°). Pese a la dolorosa caída en Nueva York, la actuación del chileno es la mejor de un tenista nacional en el US Open desde Fernando González en la edición 2009. Tras su participación en el último Grand Slam del año, el deportista chileno se concentra en lo que será la Copa Davis con Chile.

Sigue en El Deportivo