Nicolás Jarry (23°) vive un complicado tramo en esta temporada. Hace dos semanas, el nacional se fue eliminado en su primer partido del ATP 500 de Barcelona. Este sábado quería levantar cabeza en el Masters 1000 de Madrid. Pero no pudo. Sucumbió ante el italiano Flavio Cobolli (64°), que venía de eliminar a Alejandro Tabilo y sufre una nueva decepción en un curso que ha estado lejos de su nivel exhibido el año pasado. Los parciales fueron de 6-3, 3-6 y 6-3 para el europeo.
En el primer set, el tenista nacional tuvo un muy buen arranque, pero no pudo sostenerlo por muchos pasajes del partido. Pese a partir con un quiebre, sufrió a medida que avanzaba la manga y Cobolli fue tomando confianza. El Príncipe mostró los síntomas de una temporada complicada, donde, por ejemplo, le cuesta ser certero en los momentos de tensión. De tal manera que el italiano tuvo sus breaks en los instantes juntos. El definitivo, cuando estaba 4-3 arriba. Quedó en cinco y sirvió por el set, momento en el que estuvo acertado para cerrar el marcador.
Jarry debía tener un remezón fuerte para levantarse. Y en la segunda parte del partido parecía lograrlo. Si bien fue un set extenso y a Nico, sobre todo cuando se acercaba el final, le costó mantener su saque, fue capaz de sobreponerse al buen nivel del europeo y vencerlo por el mismo marcador que había quedado la primera manga. Lamentablemente para sus aspiraciones, no fue suficiente. Esto porque en la definición Cobolli fue siempre mejor.
Era una manga igualada, pero a Jarry le estaba costando cuando sacaba (algo que ha sido uno de sus fuertes desde los inicios de su carrera) y el 64° del mundo solo iba en crecimiento. Un quiebre fue suficiente. El chileno no fue capaz de devolverle la mano al nacido en Florencia y, el tercer set quedó en 6-3 para Flavio Cobolli, que se transforma en el verdugo del tenis nacional en la capital española.
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