La de hoy fue una mañana dura para el tenis chileno. Primero, por la caída de Christian Garin en los cuartos de final del ATP 250 de Bastad. Y luego por la derrota de Nicolás Jarry, quien se despidió en la misma instancia del Challenger de Todi, tras caer en tres sets frente al brasileño Matheus Pucinelli de Almeida, quien se impuso por 3-6, 6-3 y 6-1.

Después de un sólido comienzo, el tenista chileno poco pudo hacer frente a un jugador que va en franco ascenso. De hecho, el triunfo sobre el jugador nacional le permitirá acceder, por primera vez en su carrera, a las semifinales de un torneo en el circuito previo al del ATP. Además, se insertará entre los mejores 350 jugadores del mundo. Hasta esta semana, figuraba en el casillero 409º del escalafón mundial.

El servicio, un arma fundamental para el juego del chileno, esta vez fue uno de sus puntos débiles, pues lo cedió en cuatro oportunidades. Esa situación fue fundamental para explicar una derrota es doblemente dolorosa, pues le impide seguir sumando unidades claves para su aspiración de disputar las clasificaciones del US Open, el gran desafío que se había propuesto para esta parte de la temporada.

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