Nicolás Massú: "Este es uno de los años más bonitos de mi vida"

Massú

El Vampiro no ha parado en un 2019 frenético. Entre sus dos cargos como guía de otros tenistas, el medallista olímpico vive un momento de ensueño. Está metido de lleno en las giras del circuito, una de las cosas que más disfruta.



Jueves del Masters Series de Madrid. Nicolás Massú (39 años) deja una de las canchas laterales de la Caja Mágica sonriente. Su pupilo, Dominic Thiem, acaba de ganar en el dobles, haciendo dupla con Diego Schwartzman. Y Nico estuvo ahí. Frenético, apoyador, con la garganta maltrecha luego del segundo partido en el día del austriaco, que pocas horas antes había ganado en singles. A lo Massú.

El Vampiro está cada vez más inubicable. A Thiem le dedica muchas horas desde hace dos meses, y en torneos tan importantes no hay mucho espacio para desconectarse. Pero acepta compartir con La Tercera para hablar de su presente intenso.

¿Le pican las manos cuando viene a un torneo ATP importante?

La vida de tenista dura hasta cierta edad y después toca dedicarte a otra cosa. Decidí dedicarme a ser entrenador, sé adaptarme a las situaciones normales de la vida. Las dos partes son muy lindas, jugador y técnico.

En la Copa Davis ha tenido que ser un DT más formador. ¿Con Thiem es distinto?

Cuando yo tenía 33 años me tocó ser capitán de Copa Davis, me tuve que adaptar a eso muy joven; Llevo cinco años como capitán, me adapto a eso; estuve hace dos años en el circuito de mujeres, me adapto a eso; hoy estoy con un top 5 del mundo. Todas las situaciones son importantes para el aprendizaje de una persona, de un deportista. Ahora, como entrenador, todas las situaciones son distintas y me sirven como experiencia y para poder desarrollarme.

Thiem le dijo a La Tercera que usted le enseñó a ser un jugador más impredecible. ¿Lo ve así?

Cuando uno empieza a trabajar con alguien tienes que conocer a la persona: qué es lo que se busca, en qué se puede mejorar, en qué lo puedes ayudar. A veces los resultados llegan rápido, a veces no. Pero nosotros hemos tenido la suerte de que sí. Ganar un torneo Masters Series (Indian Wells) a la tercera semana de trabajo, ganar en Barcelona en menos de dos meses de trabajo, y los resultados que ha tenido lo dan como el mejor comienzo de año de su carrera. Se ha dado todo increíble, pero el tenis es de semana a semana.

¿Qué le ha entregado, entonces?

He tratado de entregarle toda mi sabiduría, mi experiencia de tantos años en el circuito. Han pasado dos meses y cada vez lo voy conociendo más, cada día conozco más al jugador y él me conoce a mí. Eso ayuda y nos deja a todos contentos y además nos llevamos muy bien afuera de la cancha. Yo tenía un tenis bastante parecido al de él, salvo que yo pegaba el revés a dos manos y él a una.

Él es bastante sudamericano para ser europeo, ¿no? Jugador de arcilla, expresivo…

Dominic es Dominic… Es extremadamente buena persona,  trabajador y educado, tiene una familia increíble. Yo me siento muy bien de ser parte del equipo de él.

¿No le agota tener dos cargos?

No he parado de viajar desde la Copa Davis. Lo que más me llena es el tenis. Desde Salzburgo hasta hoy estuve una semana en mi casa, y aquí estoy de vuelta y sigo hasta Roland Garros. Después de eso quizás descanse unos días, y después vamos a la temporada de pasto. Esto es lo que me gusta, lo que quiero hacer y lo he dicho: este chico tiene el potencial de ser número 1 del mundo. En el corto o largo plazo. El que está 4 ó 5 del mundo a los 25 años tiene que aspirar a ser número 1.

En seis meses es la Copa Davis, también en Madrid.

Conozco muy bien Madrid, jugué acá mismo el 2009 cuando se hizo la primera vez en Caja Mágica. Es muy parecido a Santiago, hay un poco de altura, la pelota va rápida, pero claro, las canchas van a ser totalmente distintas. Van a ser canchas de cemento, se va a jugar en indoor. No son las mismas condiciones de juego.

¿El de ahora sería un momento justo para que Jarry y Garin jueguen la Copa Davis?

Y puede ser mejor.

¿Cree que será mejor?

Yo siempre soy positivo. Siempre. Ojalá que sea mejor, lo importante es que lleguen sanos.

¿Ha hablado con ellos?

Todos los torneos estamos en contacto, hablo muy seguido. Estuve con Nico acá en Madrid y con Garin en Barcelona. El estar con Dominic trabajando me hace estar mucho más cerca de ellos.

Y en momentos así, de éxito. ¿Los aleona o los llama a la calma?

Las cosas que yo hablo con los jugadores de tenis son para los jugadores de tenis, no es para estar hablándolo en la prensa. Esa es la diferencia que uno debe marcar.

Ahora está insertándose Alejandro Tabilo como opción...

Estoy muy contento, me parece muy bien…¡como siempre poh! Si el tenis chileno siempre ha tenido grandes resultados a lo largo de su historia. Si esto viene hace muchos años: Tenemos finalistas de Copa Davis, número 1 del mundo, campeones olímpicos, ahora dos jugadores de 22 ó 23 del mundo. No hay muchos países, menos uno con 17 millones de habitantes, con jugadores de 22 ó 23 años que estén jugando todas las semanas en el primer nivel.

¿Es feliz con su vida de técnico?

Este año ha sido espectacular, hay que ser agradecido. Este año ha sido increíblemente bueno. En la carrera de un deportista y entrenador los momentos van y vienen, y hay que aprovechar los buenos. Este año ha sido uno de los más bonitos de mi vida: subí al grupo mundial con Chile después de ocho años con jugadores con los que empezamos a trabajar cuando tenían 16; gané un Masters Series con Dominc en Indian Wells; estoy trabajando con un tipo que está top 5; el equipo de Copa Davis está cada día mejor; el tenis chileno está volviendo a tener fuerza. ¡Claro que estoy feliz!

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