Un reflexivo Nicolás Massú se vio en la conferencia tras el sorteo de la serie entre Eslovaquia y Chile, que se jugará desde mañana en Bratislava, por el Grupo Mundial I de la Copa Davis. El capitán chileno analizó la serie y el momento que vive su equipo, que se parará ante los europeos en una superficie compleja, como cemento bajo techo.
“Cuando uno juega de visita, tiene que adaptarse a las condiciones que ponga el equipo local. Hoy en el tenis, los cambios de superficie son rápidos; los jugadores están acostumbrados a jugar en superficies lentas, medianas, más rápidas y cada uno tendrá sus gustos. Algunos se desenvuelven bien en todas, a otros les cuesta más. Nosotros hemos entrenado bien, sabíamos desde el momento que nos tocó en Eslovaquia, pero es una superficie rápida, pero se puede pelotear de fondo, se puede jugar tranquilo. Nos hemos adaptado bien y solo falta competir”, comenzó señalando.
Sobre su decisión de incluir a Nicolás Jarry como segundo singlista, el doble campeón olímpico en Atenas 2004, explicó las razones: “El equipo que está anotado es por lo que he visto en los entrenamientos, pero depende mucho de cómo termina el primer día, para ver cómo empieza el sábado. Tengo varias situaciones y los jugadores están preparados por cualquier eventualidad”.
Asimismo, destacó la evolución de sus dirigidos. “Independientemente del resultado final de esta serie en particular, este es un trabajo que empezamos hace varios años y va a seguir durante mucho tiempo y eso me deja muy tranquilo. Ojalá que este proceso continúe por mucho tiempo, porque creo que tenemos unos 10 años en que vamos a tener resultados, vamos a ganar y vamos a perder, pero a la larga nos vamos a poner más fuertes y eso me deja muy tranquilo. Que tenga más cartas para poder parar en una serie, eso quiere decir que las cosas van por buen camino. Esto es mirar el presente y el futuro”.
La alegría de Jarry
Después de dos años, Nicolás Jarry vuelve a una serie de Copa Davis y lo hará como el segundo singlista. “Estoy muy feliz de estar de vuelta en una Copa Davis, se echaba de menos competir con el país, estar con todos los cabros, con el equipo. Hay una energía muy buena, se echaba de menos. Tener la posibilidad de jugar es bien especial, volver a sentir todos esos nervios que hace varios años no sentía. La última Copa Davis que jugué estaba en mi peor momento, así que fue una muy dura semana para mí. Estamos en un nuevo año, en un nuevo desafío y estoy con ganas de enfrentarlo”, comentó.
Sobre Norbert Gombos, su rival de este viernes, Nico reconoció no saber mucho de él. “De Gombos sé poquito, me pondré a ver videos para analizarlo un poco. Solo sé que es un muy buen jugador, que ha estado metido entre los 100 luchando; le pega fuerte, es alto y en estas condiciones, con estas canchas, hay que estar bien atento”, comentó.
En relación a la superficie, resaltó que “es bastante rápida, pica bajo. Hay que estar muy firme y tratar de poner en juego y estar concentrado en el saque”. “Hemos estado con muy buenos entrenamientos y sintiéndome mejor cada día. Estoy llegando lo mejor preparado que puedo”, cerró.