Nicolás Oroz (24) llegó a la U con el cartel de jugador desequilibrante. Su fichaje generó muchas expectativas, luego de una regular temporada en O'Higgins. El nacido en Avellaneda asomaba como el futbolista diferente. Algo así como el nuevo Soteldo, aunque no necesariamente en la misma posición. Sin embargo, pronto se convirtió en una decepción de puertas hacia dentro. Se le empezaron a descubrir defectos y al interior del CDA se comenzó a mirarlo con pesimismo. En el diagnóstico técnico, Oroz pasó de ser la principal esperanza del plantel a considerarse una equivocación en la construcción del equipo. No estaba para cargarse sobre la espalda el juego de la U, fue la conclusión. Kudelka pidió a gritos un nuevo refuerzo, un hombre técnico con personalidad. Una lesión complicó aún más la adaptación. Una situación difícil ante la que el ex futbolista de O'Higgins no se esconde. Recibe a La Tercera con cordialidad y acepta las preguntas sin importar la crudeza de las mismas.
¿Es el comienzo que esperaba?
No. Pero más allá de lo personal, pienso en lo grupal. Vine a un club como la U y quería jugar la Copa Libertadores. El primer objetivo no se pudo cumplir y más encima tuve la mala suerte de lesionarme. En principio no es el comienzo que esperaba, pero estamos en proceso de mejorar y meternos en el equipo.
¿Ya está recuperado?
Sí, la lesión ya quedó atrás. Hace un tiempo ya pude incorporarme a los entrenamientos, ya no están las molestias. Es una lesión un poco traicionera. Más allá de una pequeña molestia, ya puedo decir que estoy al ciento por ciento.
Había mucha expectativa por su llegada. ¿Ha defraudado?
No. Es que en realidad he jugado diez minutos oficiales, contra O'Higgins. Tuve después la mala suerte de la lesión. Más allá de que los amistosos los jugué, he tenido poco tiempo de rodaje, de juego. Pero tengo confianza. En cuanto tenga oportunidad y continuidad, podré dar lo que fue a buscar.
¿Qué puede aportar a la U?
Un juego asociado. Siempre que tengo la pelota, busco a un compañero que esté cerca. Trato de generar peligro. Y quiero seguir con la racha del año pasado de meter hartos goles siendo volante.
¿Le presiona ser el jugador diferente que la U busca hace tiempo?
Es una linda presión, no es algo que de temor o pese. Sé la responsabilidad que tiene mi puesto y sé lo que fueron a buscar cuando me llamaron. Intento darme al ciento por ciento con lo que sé hacer, porque por algo me llamaron.
¿Por qué no jugó en el debut de la Libertadores?
Fue decisión del técnico. Me vino a hablar y me dijo que era una cuestión estratégica, pese a que venía jugando en los amistosos. Para ese partido cambió, pero me dijo que era solo estrategia.
Todos los amistosos fue titular. ¿No le llamó la atención?
No, lo normal. Él decide y piensa lo que es mejor para el equipo. Si vienes jugando, te preguntas por qué el cambio, pero rápidamente se acercó a conversar conmigo, me lo hizo saber y quedó todo ahí. No hay ningún problema.
¿Qué le falta para ser titular?
Un poquito de continuidad. Obviamente me estoy entrenando un poquito más por la lesión, que me quitó entrenamiento. Trato de meterle más a lo físico y de estar atento a lo que le pide a los chicos que son titulares, para cuando me toque poder cumplir.
¿Se siente más cómodo de enganche o de volante por la izquierda?
No tengo preferencia. En inferiores, y un tiempo en primera, jugué de enganche. Otras veces he jugado de volante. Me gustan las dos.
¿Se dio por aludido cuando Kudelka pidió con desesperación a otro en su puesto? ¿Le incomoda?
No. Una institución como esta necesita dos o tres jugadores por puesto. Le hace bien al equipo para tener una competencia sana. Es lo normal que busquen a alguien.
¿Es injusto que se le critique por los pocos minutos que ha jugado?
Sé la sociedad que vive el fútbol. No veo las críticas. Soy muy autocrítico, y las críticas mías son las que valen más. Soy el primero que quiere mejorar y hacer las cosas bien para que se me valore más.
¿Le incomoda ser banca?
Sí, obviamente un jugador quiere jugar. Y yo vine a eso. No vine a pasear a la U, ni a que la U sea un club más en mi carrera. Me gustaría dejar una marca, un título.
¿Tiene personalidad para jugar en la U?
Sí, tengo la personalidad para jugar en la U. Por algo vine teniendo otras posibilidades. Preferí venir a un club grande con obligaciones y responsabilidades.
¿Le pesa la camiseta de la U?
No, es una linda responsabilidad de llevar este escudo en el pecho ,y la tomamos como tal.
¿No le falta pedir más la pelota?
Uno siempre pide la pelota, pero hay que ser un poco ordenado. Uno tiene una idea, no puede cruzarse toda la cancha para pedir una pelota. Cuando la jugada lo amerita, cada jugador en su puesto hará lo que venimos trabajando. En su momento, cada uno tiene que pedir la pelota. El juego asociado va a llegar y cuando los resultados lleguen no se hablarán tanto de estas cosas.
Aguad dijo que faltaba alguien con fútbol distinto. ¿Le ha dicho que está disconforme con su juego?
No, nadie me ha comentado nada, tampoco escuché lo que había dicho. Pero es lo normal. He tenido pocos partidos y no he tenido mucho tiempo para mostrarme. Sé que tengo el fútbol que la U fue a buscar. Cuando tenga cancha, con el correr de los partidos, lo voy a demostrar.
En la U no se espera.
En estos clubes grandes siempre los tiempos son más cortos. Uno tiene que tratar de acortarlos y demostrar por qué estás en esta institución.
Johnny señaló que faltan jugadores con experiencia que pidan la pelota. ¿Lo dice por usted?
No, creo que no. Él se refiere a que le hubiese gustado jugadores con más edad, con más recorrido, pero no siento que sea un ataque hacia mí u otro compañero.
¿Está contento en la U?
Sí, estoy muy contento y con ganas de seguir progresando, lograr mis objetivos personales y que al final de año sea con una alegría.
¿Hubiese sido un error despedir a Kudelka?
Sí. Creo en los procesos, más allá de que en estos clubes grandes los tiempos son más cortos y se necesitan los resultados de inmediato. Hubiese sido contraproducente.
¿Lo ha visto más tranquilo?
Lo he notado bien. Las semanas anteriores, pese a los malos resultados, siempre mantuvo su forma de trabajar, su buen humor. Esta semana está un poco más tranquilo, es lo normal tras un partido con esa contundencia que tuvimos. Espero que la próxima sea igual a esta.