El tiro de salida no fue especialmente brillante. O eso parecía al menos. El drive desde el tee del hoyo 13, un par 4 de 399 yardas, se fue un poco a la izquierda y quedó cerca, aunque no cayó, en una trampa de arena.
El golpe había sido de 301 yardas, nada raro en Joaquín Niemann, un "pegador largo" del circuito. Aún le restaban cerca de 100 yardas al centro del green. Joaco preparó el tiro, miró el objetivo y golpeó. La pelota no solo cayó en el lugar exacto que el talagantino había previsto, sino que caprichosamente se perdió de vista. Había caído en el hoyo.
El eagle en ese hoyo 13 fue algo más que la alegría que generalmente provoca este tipo de aciertos. La verdad, para su grupo no fue gran cosa, considerando que tres hoyos más atrás, Lucas Glover había anotado un rarísimo albatros (dos golpes en un par cinco).
¿Qué podría pasar para competir con ese albatros? Otro eagle. Ya esa primera águila había sino para Niemann el renacer. El águila en el 13 lo encaramó dentro de los 40 mejores,
El chileno había tenido cinco hoyos consecutivos de lujo el jueves, que en gran parte le permitían partir el día en la décima casilla. Pero tras los primeras banderas de este viernes (ver tarjeta), había bajado a lugares que lo hacían peligrar con fallar el corte del torneo.
En el hoyo 17, un par cinco, el tiro de salida tampoco quedó en el centro del fairway, sino que a la derecha. El segundo golpe, con buena vista del green, dejó la bola a ocho metros del hoyo. Desde ahí, Joaco acertó uno de esos putts largos que se está acostumbrando a embocar. Dos eagles en una ronda, suficiente para quedar top 25.
En tanto, en Francia, Felipe Aguilar está 35º (par) en Le Vaudreuil Golf Challenge.