No hubo título para Joaquín Niemann en el AT&T Byron Nelson. El oriundo de Talagante tuvo una jornada final para el olvido en el TPC Carig Ranch y no logró repetir las excelentes sensaciones dejadas en el sábado.
Y es que antes de que empezara el recorrido había mucha expectación por el ganador de dos torneos PGA. Esto, porque estaba muy cerca del liderato de uno que sus cercanos en el circuito, el colombiano Sebastián Muñoz.
Sin embargo, el de talagantino partió mal. Un bogey en la sexta bandera hacía presagiar una jornada poco prolífica. Recuperó algo de terreno en el octavo hoyo con un birdie, pero inmediatamente, en el siguiente, realizó otro bogey que no le permitió despegar.
Y si en el primer recorrido Joaco no había podido desplegar su mejor golf, en la segunda parte la imprecisión rondó el brazo del talagantino y terminó por sucumbir. Un bogey en la bandera 13 tumbaba toda esperanza de alcanzar a quien, a esa altura, se perfilaba como el campeón, el coreano Lee Kyoung-hoon, que marcaba una tarjeta de -25. Y fue el surcoreano el que, a la postre, lideró el torneo, finalizando en la primera posición con una tarjeta de -26.
De esta forma, con poco más por hacer, el talagantino no consiguió hacer mejores tiros, quedando con +2 en esta jornada sobre el par, lo que provocó que descendiera 22 puestos, quedando T25.
Incluso, Joaco terminó bajo su compatriota y amigo, Mito Pereira, quien logró remontar con respecto al sábado y terminar el torneo de mejor forma.
Mito mejora en el final
El otro chileno en competencia, Mito Pereira, mejoró considerablemente con respecto al sábado. El de Pirque elevó su nivel y consiguió avanzar cuatro puestos, finalizando el AT&T Byron Nelson como T17.
En la primera parte de su recorrido, Pereira consiguió tres birdies en las banderas 4, 6 y 9, mientras que también se anotó dos bogeys en los hoyos 2 y 8.
Ya jugado, presionó más por tratar de generar golpes precisos y eso lo llevó a completar cinco nuevos birdies en las banderas 10, 12, 14, 15 y 18. Un solitario bogey en la 16 empañó en algo su performance en la segunda parte de la ronda final.
Una remontada que no le permitió soñar con la corona, pero que le sirvió al golfista nacional para soportar el trago amargo del sábado y quedarse con una sensación positiva de cara a lo que viene.