Son 44 las semanas de golf que contempla el calendario del PGA Tour 2018-2019, donde se juegan 49 campeonatos. El Valspar Championship que disputó Joaquín Niemann la semana pasada es precisamente el ecuador del año golfístico estadounidense, era la semana 22 de golf.
En el certamen, el chileno obtuvo su mejor resultado de 2019, un 37º lugar que no da mayores brillos si se comparan con los top 10 que obtuvo Joaco el año pasado mientras jugaba como invitado un puñado de torneos, o al décimo puesto en el Shriners Hospitals, en noviembre de 2018, la más alta posición en la actual temporada del PGA Tour.
La mitad del camino anual es el momento de hacer un balance que habla de pocos objetivos cumplidos. El primero y más importante es mantener la tarjeta de miembro para 2019-2020, una lista de la que hoy día está fuera, pero a la que no será difícil volver.
Los 125 mejores del ranking de la FedEx Cup, que suma los puntos obtenidos en el circuito del PGA, mantendrán la membresía un año más. Los buenos resultados del inicio de la temporada dejaron al nacional bien posicionado y de hecho era 64º después de aquel top 10 en Las Vegas, pero ha ido cayendo. Y salió de la lista de 125 tras la semana que tomó de descanso, del 21 al 24 de marzo, mientras se jugaba el Mexico Championship (torneo del WGC al que no entró) y el Puerto Rico Open. Tras eso ha venido ascendiendo.
Al chileno le resta la mitad de la temporada, tal vez la más atractiva, pues se juegan todos los majors, dos World Golf Championship y los playoffs. Y la más difícil también, de acuerdo a Benjamín Alvarado, el único chileno que había jugado el PGA Tour antes de Niemann: "Es mucho más difícil. De hecho ahora los buenos empiezan a anotarse a los torneos y empiezan los grandes. La temporada desde octubre a febrero es más fácil".
Pero Joaco tampoco ha podido asegurar su nombre en los majors, que es otro objetivo para él. El más próximo es el Masters (11 al 14 de abril) y su única opción es ganar el Valero Texas Open de la semana previa, un torneo donde el año pasado fue sexto. Aunque ganara esta semana en el Puntacana Resort, torneo que parte hoy en República Dominicana, no clasificaría, pues es un campeonato alternativo del circuito y no tiene el estatus clasificatorio. Es un escalón menor, pero también una gran oportunidad, según explica Alvarado: "Ahí es donde los que no entran a los torneos grandes tienen que aprovechar porque el nivel es más bajo".
También irán a Augusta invitados y los top 50 del ranking mundial del próximo lunes (hoy es 158º).
Pero eso son algunos números y los rankings. Para Eduardo Miquel, coach principal del talagantino, hay cifras positivas. "El balance ha sido bueno, creo que está jugando súper bien, ha pasado la mayoría de los cortes. La verdad es que es muy fina la línea en los campeonatos para estar arriba o abajo en la tabla, está muy competitivo el nivel. Pero Joaco está jugando bien y se siente jugando bien", cuenta Edo.
El bajón en los números no ha mermado el interés que generó el chileno el año pasado, cuando irrumpió en el PGA Tour con un top 10 en el primer torneo en que se presentó, en esa época, como invitado. El último ejemplo es la invitación que le hizo el jugador Bryson DeChambeau para participar de una ronda benéfica, hace unos días en Isleworth.
A la cancha
Niemann jugará hoy desde las 13.40 (de Chile) junto al australiano Aaron Baddeley y el estadounidense Peter Uihlein en la primera ronda del torneo en Punta Cana (desde el tee del hoyo 10) y a partir de las 8.50 mañana. "Siento que en cualquier minuto va a estar arriba en la tabla nuevamente", agrega Miquel. Y nadie conoce mejor a Joaquín Niemann.