Niemann recupera sensaciones y logra la remontada para superar el corte en el US Open

Joaco le tomó la mano a Torrey Pines este viernes. El chileno logró revertir la mala imagen del debut y firmó una gran ronda en el US Open, descontando golpes y quedando con +2 en su tarjeta. Según las estimaciones del torneo, la presencia de Niemann en el fin de semana del tercer major del año está asegurada. El punto alto de la jornada se vivió en el hoyo 12, donde logró un birdie desde 59 metros.

Atrás quedaron las malas caras y el fastidio. Hoy Joaco salió lanzado y demostró que lo de ayer fue un desliz. Comenzó desde el hoyo uno y al principio mantuvo la exigencia del campo. Todo era paridad en San Diego, algo que no tenía contento al talagantino, quien sabía que tenía que descontar para meterse dentro del corte.

Los aplausos llegaron en la bandera ocho, donde partió la misión recuperación. El par tres no fue problema para el clasificado a Tokio, quien aprovechó uno de los hoyos más fáciles del torneo para descontar su primer golpe.

Pero los problemas llegaron en el 10, donde no pudo conseguir el par y volvió al +4 en la general. Aquello dejaba al chileno, según estimaciones del US Open, con un 18.2% de probabilidades de poder acceder al fin de semana. Por eso en la bandera 12, cuando su drive terminó en el búnker, todo se tornó sombrío.

El bogey parecía el destino obvio, y con ello la despedida casi asegurada del certamen. Pero Joaco es especial. Tiene un toque único, glorioso. Por algo está donde está a sus cortos 22 años. Conectó un tiro impecable desde el fairway y metió un birdie desde 59 metros. ¡59! Niemann en modo super estrella.

Después de ese hoyo digno de repetición, el chileno jugó a gusto. Mantuvo el par hasta el 17, donde firmó su tercer birdie del día. Ahí fue donde aseguró nuevamente su presencia en el fin de semana del US Open. El corte se proyecta en +3, por lo que Joaco ya piensa en el sábado. Un premio para la tenacidad y valentía. Ayer todo era oscuro. Hoy ya disfrutó del sol californiano.