El brillante sábado de Joaquín Niemann le permitió llegar a la ronda final con serias posibilidades de ganar su segundo título del PGA en el RBC Heritage, en Hilton Head Island, Carolina del Sur. Los 63 golpes de la jornada anterior invitaban a ilusionarse con una tarde gloriosa. Y si bien no se quedó con la corona por muy poco, nuevamente demostró que su carrera va en un vertiginoso ascenso. Con una ronda de 65 golpes (-6), finalizó quinto, igualado con su mentor, el español Sergio García.

Es sabida la notable capacidad del golfista de 21 años para enfrentar los desafíos de la alta competencia y para rendir bajo presión. Ayer, nuevamente, dio una prueba de que su presente y futuro son de nivel mundial. Con el aplomo de un experimentado, el deportista nacional salió a plantarse frente a rivales que ya tienen una historia más que construida en el circuito.

El chileno completó los primeros cuatro hoyos sin brillar demasiado. Fueron cuatro pares que, por poco, en el caso del cuarto, no fueron birdie. Eso lo rezagó en la lucha hasta que llegó la lluvia. El chileno comenzaba la quinta bandera, cuando se detuvo la acción. La suspensión duró dos horas y 45 minutos y puso una cuota de incertidumbre sobre cómo iba a volver cuando se reanudara el juego y cómo reaccionaría ante una cancha más pesada. Sin embargo, la inquietud duró menos de 10 minutos, lapso en que consiguió un eagle y se metió nuevamente en la disputa.

La ilusión se alimentó todavía más cuando acertó un birdie en la siguiente parada, poniéndoles presión a los líderes. En algún momento, hubo más de 20 jugadores con menos de dos golpes de diferencia con los múltiples punteros que tuvo la ronda. Por ese motivo, la emoción duró hasta el final en el Harbour Town Golf Links.

Luego, en la octava y novena parada, el talagantino estuvo muy cerca de alcanzar nuevos birdies, pero le faltó una pequeña cuota de precisión con el putt. De todos modos, llegó en un muy buen pie a la vuelta final. Nueve hoyos para dar el zarpazo definitivo hacia la victoria. Y eso lo entendió inmediatamente en el décimo, saliendo de una ubicación complicada con un espectacular birdie desde afuera, profundizando de forma notable sus opciones. Al menos, por condiciones naturales y mentalidad, el triunfo asomaba como algo perfectamente posible.

El asalto a la cima continuó en el 12, donde nuevamente le recortó un golpe a la cancha. En el siguiente estuvo a un paso de volver a conseguirlo, pero la bola se detuvo a milímetros del hoyo. Pero en el 15 por fin pudo conseguir el ansiado birdie, que le permitió alcanzar a los líderes y forzar un desenlace infartante.

El hoyo 16 estuvo bendito para Joaco durante todo el torneo. En las tres rondas anteriores había logrado birdies. Y está no fue la excepción. Nuevamente consiguió sortear la bandera en tres impactos, pero ahora con la importancia de liderar en solitario. Aunque eso último duró poco, pues lo alcanzó la estrella local Webb Simpson, quien a la postre se quedaría con la victoria, con un récord para el torneo de 262 impactos (-22). Y al final, un bogey en el 17 condenó sus opciones de alcanzar su segundo título del PGA. Sin embargo, con el quinto lugar se aseguró un premio de US$ 274.237 y trepar tres lugares en el ranking del circuito para ubicarse 16. Mientras que en la clasificación mundial saltará del puesto 78 al 62.

De todos modos, Niemann cierra otra gran semana, cumpliendo una de las mejores actuaciones de su carrera, lo que aumenta sus expectativas de cara al final de la temporada.