Joaquín Niemann sabe que está en una posición donde no hay margen. Está jugando de gran manera en París, ha conseguido rondas bajo par en los primeros dos días y si bien sigue en los puestos altos del tablero, necesitará mejorar los números para ilusionarse con una medalla el domingo. El primer lugar del tablero escala hasta el 11 bajo par, cinco golpes menos de los que suma el chileno.
Por eso la batalla este fin de semana tendrá que ser brutal. Enfrente tendrá a referentes planetarios como Hideki Matsuyama (campeón de Augusta en 2021), Xander Schauffele (ganador del PGA Championship y The Open este año y dueño del oro en Tokio 2020), Jon Rahm (dos veces campeón de majors) y Tommy Fleetwood (dueño de siete victorias en el European Tour), obligando al talagantino a mostrar su mejor versión. Hoy la historia pudo ser distinta, pero perdonó un par de birdies en las últimas banderas y cerró la ronda con un bogey, quedando solo con una tarjeta de uno bajo par. Eso, sumando al -5 del jueves lo mantiene en la décima posición del tablero.
Una prueba importante la que se le viene a Niemann, quien en Tokio 2020 terminó 10 en el tablero. Ahora, tres años después y en la mejor temporada de su carrera (campeón del Abierto de Australia y de dos fechas del LIV), París asomaba como una oportunidad clave y si bien las medallas parecen lejanas después de este viernes amargo, aún le quedan dos días de competencia para rectificar.
Mito se desploma
Si Joaco tuvo algunos problemas con las condiciones de juego este viernes, Mito Pereira derechamente vivió una pesadilla. El oriundo de Pirque, que tuvo dos dobles bogeys en la ronda, cerró la jornada con una tarjeta de +5, quedando en la general con un acumulado de tres sobre par.
La fatídica ronda lo dejó en el puesto 55 de 60, bajando 34 lugares en comparación a su primera ronda donde había firmado un -2 que incluso lo podía llevar a ilusionarse con pelear un diploma olímpico. Ese anhelo matemáticamente sigue siendo posible, pero en la práctica no asoma como algo realista.