Niemann llegó molesto al domingo del Travelers. El mal rendimiento del sábado (+3) lo tenía incomodo. Así que cuando pisó el césped del TPC River Highlands solo tenía en mente recuperar posiciones, y lo logró. Cerró el torneo con -4, tras terminar la ronda final dos golpes bajo el par. Metió tres birdies en los últimos cinco hoyos y logró escalar 21 puestos, quedando T36.
El doble bogey del 17, y el bogey del 18 que firmó el sábado, seguían dando vueltas. Ese final para el olvido, lo había dejado sin opciones del título y muy atrás en la tabla general. Algo que camuflaba en los números el buen rendimiento de los dos primeros días, pero solo en los números. Y es que Niemann estuvo a un gran nivel casi toda la semana en Connecticut. Así que ese era el objetivo principal. Salir y volver a disfrutar.
Pero primero llegó un bogey. Apenas tres hoyos y los problemas volvían a aparecer. Pero aquí la clave no es jugar siempre bien, sino saber superar los errores. Así que con mente fría el chileno siguió esperando su momento. No pudo descontar en los hoyos cortos (5 y 8), pero si logró superar la exigencia en el 9.
El problema es que en esos momentos la regularidad no llegaba. Tras el birdie en la bandera nueve, volvería a sumar golpes en el hoyo 10. Cara y cruz. Algo que se replicaría en el 12 y 13, ya que tras otro birdie, el campo volvería a devolver el castigo.
La situación no era buena, debido a que la jornada comenzaba a acabarse y Niemann marcaba -1 en la general, quedando en ese momento en el T65. Así que en los últimos hoyos fue con todo por el descuento y lo logró con creces. Birdie en el 15 para comenzar a soñar y afrontar con confianza los hoyos que le amargaron la jornada sabatina, el 17 y el 18.
Y ahí, el mejor Niemann apareció. Primero dominó a gusto la penúltima bandera, de forma pulcra y precisa. Algo totalmente contrario a lo vivido en la tercera ronda. Pero hoy la historia era otra y lo demostró de forma magistral en el último hoyo del torneo.
Pese a que parecía que todo se complicaba cuando cayó en el búnker tras su tiro de aproximación, ahí entre la arena, Niemann demostró que es un clase mundial. A 11 metros de la bandera y con la bola incrustada entre el polvillo, clavó un tiro fenomenal que terminó con la pelota cayendo en el hoyo y con el chileno contento a más no poder. La revancha de Niemann ya era un hecho.
Así Joaco termina el Travelers con un -4 en su tarjeta, quedando en la T36. Logró subir 21 puestos tras la tercera ronda, gracias a un cierre lleno de aplausos y tiros dignos de resumen semanal. Ahora en su futuro asoma el Rocket Mortgage Classic, un torneo tremendamente especial para Chile y es que junto a Niemann estará Mito Pereira, en lo que será su primera experiencia en el PGA. Las empanadas y los porotos se toman el tour más importante del mundo.