Niemann: "Mi swing lo critica gente que no cacha de golf... pero me da lo mismo"
El número uno de Chile se hace cargo de la que debe ser la única crítica, incluso de Nicklaus, a un juego admirado en Estados Unidos, que lo llevó a conseguir en apenas cuatro meses la membresía del PGA Tour. También asume su popularidad, aunque aún la circunscribe a los muros de los clubes.
Joaquín Niemann es saludado y responde a todos los que se cruzan con él. Organizó el viernes en el Club La Dehesa una jornada de juego y camaradería para agradecer a todos sus cercanos el apoyo recibido en su primer año en el PGA Tour, en su última actividad pública antes de viajar hoy a Estados Unidos. Tras eso recibe a El Deportivo de La Tercera y antes del respectivo asado comenta que en sus planes está no volver hasta diciembre, una vez que dispute los primeros campeonatos del PGA Tour 2018-2019, temporada que se inicia en octubre. Antes de irse, el número uno de Chile hace un balance de su año consagratorio y un adelanto de cómo ve la próxima temporada.
Diga en una sola palabra cómo califica su primera temporada en el PGA Tour.
Increíble.
O sea, ¿nunca pensó que podría tener tan buenos resultados?
Pensé que podía hacer un buen año, pero nunca me imaginé que podía ganar la tarjeta de esa forma, así que estoy contento.
Tuvo cuatro top 10, lideró el Memorial, pasó el corte de un major, el PGA Championship. ¿Cuál cree que fue su mejor campeonato, con cuál quedó más contento?
Hubo varios torneos buenos, pero es cierto, donde mejor me sentí fue en el Memorial. Ahí pude ir líder de un campeonato por primera vez. Así que me quedaría con ese torneo.
¿Además tuvo esa clínica e interacción con Jack Nicklaus?
Jack Nicklaus es un crack de persona, siempre estuvo pendiente de mí, me buscó, hablamos casi todos los días antes de salir a jugar, es una persona increíble.
Y ahora, ¿cuál fue el peor momento de este primer año en el PGA Tour?
(Duda y niega con la cabeza) Hubo varias semanas donde no pasé el corte, pero me sentí bien igual, estaba tranquilo porque había jugado bien. No pasé el corte nomás, pero fueron iguales que los otros.
¿Pasó algo durante esa mala racha?
Yo encuentro que no fue nada distinto, fueron unas semanas donde no me salió nomás, pero al final sentí que jugaba muy parejo todas las semanas.
Se sabe que en el PGA ponen los campos muy difíciles ¿Se sintió superado por alguno de los que enfrentó?
Es que las canchas allá son distintas a las que hay en Chile, donde son mucho más cortas. Hay campos complicados, pero si se juega bien, se puede jugar bien en cualquier cancha.
¿Ninguna en particular, entonces?
En general son todas... A ver, la del Masters (Augusta National) es la única complicada.
En Jupiter (Florida) usted vive con Claudio Correa, ¿le acomoda la vida en Estados Unidos?
Con Yayo nos conocemos desde hace mucho tiempo, casi entro a su universidad, hemos jugado siempre harto, tenemos el mismo coach (Eduardo Miquel) y nos llevamos súper bien.
¿Pero es muy distinta la vida allá?
Me gusta Estados Unidos, vivo con un amigo, juego golf, que es lo que me gusta, puedo entrenar bastante y tranquilo allá, nadie me molesta y estoy más en la mía.
Con tantos viajes, ¿sufre con los aviones?
Nada, duermo todo el rato.
La vida le gusta, pero en el juego, ¿debió hacer modificaciones? ¿debió hacer algún cambio en su rutina, por ejemplo?
No, desde amateur que siempre tengo la misma rutina, como ir al gimnasio antes de jugar y logré mantenerla, no cambiar nada.
Se criticó mucho en Estados Unidos su swing. Especialistas allá y acá señalando que le puede traer problemas a la espalda. ¿Qué opina?
Eso dice la gente que no cacha de golf, porque en verdad tengo un buen preparador físico y nos especializamos en todo, con harta tecnología. Nos especializamos en el swing.
O sea, todo está estudiado.
Varios comentan "que tenga suerte en cinco años más", pero me da lo mismo. Ni sé quiénes son tampoco. Yo trabajo todos los días todo mi cuerpo, físicamente, para estar bien y jugar lo más posible.
¿Nunca ha tenido molestias?
Nunca. Nunca me ha dolido nada.
Acostumbrado toda su vida a ganar, ¿cómo se siente jugar cuatro meses sin triunfos?
Ir peleando y jugando por el top 10 o por el top 20 en un PGA ya es importante. Uno siente igual la presión de ir en la lucha arriba de un torneo, es increíble.
Fuera de la cancha y antes del PGA Tour, ¿acostumbraba seguir cómo les va a los otros chilenos, en otros lugares, a Felipe Aguilar, por ejemplo?
No, casi nunca soy como de ir revisando los resultados, ni cuando yo estoy jugando tampoco reviso tanto los resultados. Uno ve en qué lugar va, pero nada más.
¿Tampoco se preocupa de cómo va en los rankings, en los que dan clasificaciones a campeonatos?
No, eso da lo mismo. Esas cosas pasan de acuerdo a cómo se juegue. Si entras es porque lo mereces, si no, al siguiente año no más.
¿Algo que lo haya sorprendido del PGA Tour?
Creo que los primeros dos o tres campeonatos me costó adaptarme a jugar contra todos ellos (los jugadores top del circuito) y el ambiente, pero ahora lo siento muy normal.
¿Y algo que lo haya molestado del Tour?
Nada, todo me gusta.
La próxima temporada habrá muchos latinos. ¿Podría ser un objetivo ser el mejor latinoamericano?
Ojalá que estemos todos los latinos bien arriba. No sólo ser el mejor latino, sino también estar peleando los primeros puestos y meterme en buena posición del ranking mundial.
¿Se hizo de algún grupo de amigos en el circuito?
Con los mexicanos es con quienes más juego, Abraham Ancer y Roberto Díaz.
¿Seguirá con el mismo caddie (Dean Elliot)?
Con el mismo.
¿Cómo ha asimilado esto de la popularidad acá en Chile?
Es súper lindo, toda la gente que me ha apoyado... En esta invitación les puedo devolver un poco la mano, ya que ellos me estuvieron apoyando todo este año.
Dentro de estos clubes usted es famoso, ¿siente que es igual afuera, en la calle?
Afuera, no mucho. Hay gente que me reconoce igual, pero no es tanto como dentro de una cancha de golf.
Puede caminar tranquilo por la calle. ¿Le gustaría que eso cambiara? No por una cosa de ego, sino porque el golf llegara a ser un poco más popular.
Obviamente. Hay hartos planes de la Federación Chilena que buscan hacer crecer el golf, lo quieren hacer mucho más grande y obviamente voy a tratar de ayudar a ese proyecto y ojalá que todo funcione.
Siempre ha dicho que le gusta representar a Chile. Ahora la opción que le queda de jugar el Mundial de Australia (noviembre), ¿definió a su pareja?
Nada. Es que todavía no he definido el calendario de lo que se viene, así que no.
Sería más seguro que fuera al Mundial si recibe el llamado de esos torneos por invitación en Malasia y Corea, ¿lo convidaron?
No he sabido nada todavía.
Aún no define su calendario ¿Cuál es su ideal sobre los descansos?
Yo creo que vamos a hacer tres semanas seguidas y después descansar una o dos semanas.
¿Cuáles son los torneos que no pueden faltar?
Los torneos que jugué bien quiero tratar de jugarlos de nuevo.
Diga un trío soñado para jugar un domingo de torneo.
Con Tiger Woods y Jack Nicklaus.
Pero del tour.
Entonces con Rory (McIlroy).
No es primera vez que lo nombra, se nota que usted admira al norirlandés, ¿se ha topado con él, ha podido conversar con él?
Lo he saludado, pero no hemos tenido la oportunidad de conversar.
En seis meses usted ganó 1,2 millones de dólares. ¿Qué gusto se ha dado?
Me compré un auto en Estados Unidos, pero en general...
Pero eso es utilitario, me refiero a algún gusto.
Todavía no.
¿Y en qué ha pensado?
No sé, más adelante tal vez comprar una casa o algo así.
Nada de gustos entonces.
Pero igual es rico tener una casa rica.
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