El LIV Golf tiene como objetivo principal dominar el mundo del golf. De eso no hay dudas. Desde su irrupción en 2022, la superliga ha buscado formas de atraer a los mejores jugadores y a las grandes audiencias, consiguiendo así desbancar el poderío del PGA Tour.
En ese proceso fue que a punta de talonario lograron llevarse a grandes estrellas del circuito, incluyendo a los chilenos Joaquín Niemann y Mito Pereira. Pero no solo buscaron ganar esa batalla con los nombres, sino que también lo intentaron con las reglas.
Lejos de replicar el formato tradicional de juego, el LIV desde el minuto uno buscó diferenciarse de su rival y entregar un producto novedoso, flexible y más moderno. Lo primero fue eliminar el corte y reducir los torneos de cuatro a tres rondas. También, optó por agrupar a los golfistas en equipos, permitiendo que sus rondas individuales sumaran puntos para una tabla general acumulada. Así, la última fecha del año se juega solo bajo el formato de escuadras.
Y esa constante intención de innovar los ha llevado a una nueva modalidad. Se trata de la “LIV Combine”, una instancia que se llevará a cabo en todos los torneos del año y que enfrentará a los golfistas en diferentes desafíos de habilidad.
“Durante la temporada 2023, los 12 equipos competirán en el LIV Combine. Cada uno de los 14 eventos contará con un desafío que pondrá a prueba las habilidades mentales y físicas de los jugadores”, expone la organización en un post publicado durante esta jornada.
Además, se explica cómo se evaluará esta nueva iniciativa. “El rendimiento del equipo durante cada desafío determinará cuántos puntos reciben. Acumulando a lo largo de la temporada”, agregan, señalando que los mejores del día recibirán 20 unidades y los segundos 15.
También se apunta que el primer desafío será la “pared de reacción”, emulando lo que hicieron algunos jugadores en la primera fecha en México, pero de manera amistosa. En aquella ocasión se pudo ver a Phil Mickelson tratando de acertar a los colores puestos en la pared.