El niño no maravilla

"Todos sabemos que hay un jugador de calidad ahí… Pero la verdad es que no puedo hacer nada con él. Debe encontrarse a sí mismo, intentar alcanzar su mejor nivel". Claro. Tajante. Sincero. Ole Gunnar Solskjaer, el jefe de Alexis Sánchez, resumió en 30 palabras el momento del otrora Niño Maravilla.

A esta altura, pareciera que lo único que lo sostiene de las convocatorias del Manchester United es su condición de mejor pagado del club. Porque por presente, aporte o ascendencia, el tocopillano está lejos, lejísimos, de su mejor versión.

Sus números también lo reflejan así: en la temporada 2018/19 ha disputado apenas 951 minutos, repartidos en 19 partidos. En promedio, 50 minutos por cada encuentro, poco más de un tiempo. Apenas la mitad de las veces (10) ha arrancado como titular. Solo uno de ellos lo terminó, porque en otros nueve lo modificaron. Solo anotó en dos oportunidades. Y eso es mucho decir.

Sánchez no se encuentra, se ve perdido en la cancha. No logra conectar con sus compañeros. Independiente de la derrota ante el PSG por la Champions, el cambio de aire que significó la salida de Mourinho y que trajo consigo un evidente alza en el juego de los Diablos Rojos no implicó lo mismo para el formado en Cobreloa. La varita del renacer tocó a todos, menos al chileno.

Su baja es evidente. Y la caja de resonancia del United hace que le peguen por todos lados. "La manera en que Alexis Sánchez está jugando es nada menos que una vergüenza", lanzó en BT Sports, por ejemplo, Paul Ince, exjugador del United y mundialista con Inglaterra en 1998.

"Sus actuaciones son un chiste considerando el salario que tiene. Los fanáticos merecen algo mejor, Ole (Gunnar Solskjaer) merece algo mejor, y así también el resto del equipo. Quizás siente presión porque no está en el 11 inicial, pero eso sería una sorpresa. Está sin esperanza", agregó el histórico volante inglés.

Y así como él, las críticas para el ex Barcelona llueven. Aparecen por todos lados. Y de parte de leyendas del club, lo que las hacen tener más peso. "No es el Alexis Sánchez del que nos enamoramos en el Arsenal. Necesita 10 o 15 partidos en el equipo sin ser reemplazado para construir su forma", dijo Phil Neville en conversación con BBC 5, antes de asegurar que "el nivel de Sánchez ha bajado tanto que en este momento hay suplentes que entran y hacen un impacto, pero él no".

Si incluso medios especializados alrededor del planeta lo sepultan. El martes, por la Champions, se quedó en la banca y jugó todo el segundo tiempo por la lesión de Lingard. Cero pases clave, cero cruces y cero regates fueron sus estadísticas. "Deambulaba como un alma con dolor", argumentó el prestigioso L'Equipe de Francia, quien lo evaluó con nota 3, con un máximo de 10. "Efectivamente hizo jugar al United con 10", fue la descripción que hizo el Manchester Evening News.

Los mismos medios destacan que las pocas veces que Alexis tocó la pelota ante el PSG, los murmullos bajaban como avalancha desde las tribunas. Su presencia ya no pasa desapercibida, pero no por un regate, un gol o un pase filtrado, si no que por el bajo momento que vive desde que se fue de Arsenal.

Con la selección chilena la cosa no es muy distinta. AS7 tuvo uno de sus años más bajos con la Roja, justo cuando se viene una nueva Copa América, con apenas algunos amistosos de preparación por delante. Cinco partidos, todos como titular, y dos goles, fue el registro de Sánchez con el Equipo de Todos. La historia dirá que fue su año con menos duelos por la adulta (los mismos que 2007, cuando debutó), y que fue uno de sus años más bajos como goleador rojo.

"Está a un millón de millas de estar a su máximo nivel, pareciera que es un jugador completamente distinto", fue el resumen del sentir de Paul Ince. Un espejo de Alexis, que no ha podido frenar su caída libre.