El sábado cuatro de diciembre a las 16:00, Argentina jugará otra final en la Copa del Mundo. En su grupo jugó dos veces por ganar o quedar eliminado y ahora en octavos de final volverá a vivir lo mismo. Su rival será Australia, quien terminó como segundo en el Grupo D y que ahora llega con la ilusión a tope. Tanto así, que uno de sus defensas estelares ya abordó el posible enfrentamiento que tendrán ante la albiceleste.
Milos Degenek, defensa australiano del Columbus Crew de la MSL, fue el encargado de tomar los micrófonos en la rueda de prensa previa al encuentro. Allí hizo énfasis en que pese a que Argentina tenga a uno de los mejores del planeta, no todos están al mismo nivel. “Va a ser un partido difícil. Pero a parte de eso, son 11 contra 11. No hay once Messis, hay uno. Siempre amé a Messi, y creo que es el mejor que jamás haya jugado este deporte. Pero no es un honor jugar contra él, porque es un humano como todos lo somos. Es un honor estar en los octavos de final de un Mundial. Ese es el honor en sí mismo”, comentó sin titubear.
De hecho, fue más allá y lanzó un honesto mensaje de cara a lo que pueda suceder el sábado en el estadio Ahmad bin Ali. “Soy un gran admirador suyo (de Messi), pero me encantaría ganar una Copa del Mundo más que él gane”, añadió.
En ese sentido, comentó las claves que deberían mostrar para poder llevarse el duelo. “Tenemos que creer en nosotros mismos, debemos confiar, pensar en estar al 100% y preparar el partido. Esto es fútbol, todo es posible. Soy un gran fanático de estos equipos, pero ahora tendremos un desafío en el que los respetamos lo necesario, pero creemos en nosotros”, añadió.
Finalmente, al ser consultado sobre si el haber jugado ante los actuales campeones del mundo en fase de grupos puede ser una ayuda de cara a este duelo, el defensor se mostró distante de esa teoría. “El partido (ante Argentina) será completamente diferente. Obviamente tenemos tiempo para prepararnos, y lo haremos. Pero, de nuevo, son dos estilos de fútbol completamente diferentes. Francia juega de una manera, Argentina jugará de otra manera”, concluyó.