Boston no pudo hacer la remontada ni el milagro. Miami Heat demostró que fue el mejor equipo del Este tras arrollar a los Celtics por 103-84 ara tomarse revancha de la misma instancia, en la temporada pasada.
Un partido que dominó de principio a fin, con una gran defensa, mucho sacrificio y un último cuarto que remató al perdido cuadro de Joe Mazzulla que, por única vez en toda la temporada, marcó menos de 90 puntos y que vio una fea torcedura de tobillo de su estrella, Jayson Tatum, en la primera jugada y que condicionó su cometido.
Es que había mucho nervio. Una presión enorme para ambos equipos. El quinteto de Massachusetts tenía que demostrar su estirpe después de ganar tres consecutivos y ponerse 3-3. Al otro lado, el espectacular octavo del Este tenía la obligación de dar vuelta una serie en la que le dio tres vidas extra a su oponente.
Razones suficientes para que el primer cuarto tuviera mucho más roce. Ambas defensas se cerraron y los primeros 12 minutos terminaron con un mezquino parcial de 22-15 para el visitante Miami, la menor cantidad para Boston en toda la temporada. Y vaya en qué momento.
Pero los problemas del local eran muchos. El triple, su principal arma en esos extraordinarios partidos que le permitieron empatar la llave después del 0-3, no fueron factor. Celtics insistió en ese argumento y recién al décimo tercer intento pudo anotar el primero.
Eso, mientras el quinteto de Florida defendía bien y sus transiciones rápidas incomodaban a cada momento aun rival muy perdido. Así, el visitante venció 30-26 en ese segundo acto y se fue con una ventaja de 11 para llegar al mediotiempo con un parcial de 52-41.
Una nueva final
En el tercer cuarto, una de las franquicias más ganadoras de la NBA junto con Lakers insinuó una pequeña reacción. Llegó a ponerse a siete puntos de distancia bajo el equipo del sur de Estados Unidos.
Pero no supo rematar la faena y Miami no tuvo reparos para perder el tercer acto por un punto, pero se mantuvo arriba en el marcador por una decena: 76-66.
Los dirigidos de Erik Spoelstra salieron decididos a cerrar la serie a su favor, en la 12 de minutos finales. Lograron un parcial del 7-0 en el inicio del último período y mataron las pretensiones de los locales.
Boston nunca se pudo recuperar de la presión de Miami. Finalmente, la estrategia y la disciplina del equipo de Florida se impusieron por 103-84 para alzarse como campeones del Este y volver a la gran final de la NBA después de a derrota ante Lakerd, en 2020.
De paso mantuvieron la tendencia, ya que ahora son 151 contra cero las series en las que un equipo vencía por 3-0 y se impuso en la llave al mejor de siete partidos, en la liga de baloncesto más famosa del mundo.
El primer partido de la gran final se disputará el jueves en Denver, el equipo que tuvo el mejor registro entre ambos, a las 20:30 horas de Chile. El segundo, también en Colorado, se jugará el domingo, a la misma hora.